Nueva Biblia Latinoamericana
El mismo llevó (cargó) nuestros pecados en Su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas fueron ustedes sanados. (1 Pedro 2:24)
Pues ustedes andaban descarriados como ovejas, pero ahora han vuelto al Pastor y Guardián (Supervisor) de sus almas. (1 Pedro 2:25)
Asimismo ustedes, mujeres, estén sujetas a sus maridos, de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres (1 Pedro 3:1)
al observar ellos su conducta casta y respetuosa.
Que el adorno de ustedes no sea el externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos, (1 Pedro 3:3)
sino que sea lo que procede de lo íntimo del corazón, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios. (1 Pedro 3:4)
Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos. (1 Pedro 3:5)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Pedro 3:2":

Gregory Bishop
Efesios 5 - Someteos unos a otros
El discurso habla sobre el papel de las mujeres en el matrimonio y la importancia del sometimiento mutuo por reverencia a Cristo. El autor proporciona ejemplos de cómo aplicar este principio en la vida y destaca la responsabilidad del hombre de tratar a su esposa con amor y cuidado, siguiendo el ejemplo de Cristo y su relación con la iglesia.


Dr. Roberto Miranda
Meditación sobre la vida de la familia (Efesios 5:21)
El Capítulo 5 de los Efesios habla sobre la vida familiar y el Apóstol Pablo da consejos sabios sobre la conducta de la familia y la vida en la iglesia. En este artículo, el autor reflexiona sobre la relación entre esposos y esposas en el matrimonio desde una perspectiva bíblica, enfatizando la importancia de la autoridad, la humildad, el respeto y el amor.


Dr. Roberto Miranda
Hombre, actuas según tu papel?
El autor habla sobre la importancia de que los hombres jueguen el papel de siervos líderes en el hogar y que busquen la sanidad y la integridad en sus relaciones con sus esposas. También menciona la necesidad de trabajar en la sanidad de las relaciones matrimoniales y hombre-mujer en la iglesia y cada miembro debe buscar la renovación de su entendimiento a través de la Palabra de Dios.


Rey Matos
Para restaurar un matrimonio, uno es suficiente
El autor comparte su experiencia de cómo Dios lo ayudó a transformarse y mejorar su matrimonio, y enfatiza la importancia de la obediencia a Dios y la búsqueda de sabiduría bíblica para tener relaciones saludables y fortalecer nuestras familias. También habla sobre la responsabilidad familiar y el avivamiento en la iglesia que comienza en el hogar.


1 Pedro 3:2 - Referencia Cruzada

sino que así como Aquél que los llamó es Santo, así también sean ustedes santos en toda su manera de vivir. (1 Pedro 1:15)
Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos. (1 Pedro 3:5)
No permitas que nadie menosprecie tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza. (1 Timoteo 4:12)
sino santifiquen a Cristo como Señor en sus corazones, estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que les demande razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo con mansedumbre y reverencia, (1 Pedro 3:15)
En todo caso, cada uno de ustedes ame también a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido. (Efesios 5:33)
Siervos, obedezcan a sus amos en la tierra, con temor y temblor, con la sinceridad de su corazón, como a Cristo; (Efesios 6:5)
Mantengan entre los Gentiles (incrédulos) una conducta irreprochable, a fin de que en aquello que les calumnian como malhechores, ellos, por razón de las buenas obras de ustedes, al considerarlas, glorifiquen a Dios en el día de la visitación (del juicio). (1 Pedro 2:12)
Puesto que todas estas cosas han de ser destruidas de esta manera, ¡qué clase de personas no deben ser ustedes en santa conducta y en piedad, (2 Pedro 3:11)
Siervos, obedezcan en todo a sus amos en la tierra, no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazón, temiendo al Señor. (Colosenses 3:22)
Solamente compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a verlos, o que permanezca ausente, pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio. (Filipenses 1:27)
Porque nuestra ciudadanía (patria) está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo, (Filipenses 3:20)