Nueva Biblia Latinoamericana
Montarás en él cuatro hileras de piedras. La primera hilera será una hilera de un rubí, un topacio y una esmeralda; (Éxodo 28:17)
la segunda hilera, una turquesa, un zafiro y un diamante; (Éxodo 28:18)
la tercera hilera, un jacinto, una ágata y una amatista; (Éxodo 28:19)
y la cuarta hilera, un berilo, un ónice y un jaspe. Todas estarán engastadas en filigrana de oro.
Las piedras serán doce, según los nombres de los hijos de Israel, conforme a sus nombres. Serán como las grabaduras de un sello, cada uno según su nombre para las doce tribus. (Éxodo 28:21)
Harás en el pectoral cadenillas de oro puro en forma de cordones trenzados. (Éxodo 28:22)
Harás también en el pectoral dos anillos de oro, y colocarás los dos anillos en los dos extremos del pectoral. (Éxodo 28:23)

Otras publicaciones relacionadas con "Éxodo 28:20":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Recordatorios
Reflexión sobre la importancia de recordar las experiencias espirituales y edificar monumentos como testimonio de la obra redentora de Cristo en nuestro peregrinaje espiritual. La iglesia como nuevo Gilgal, lugar de preparación para las batallas en el nombre de Cristo.


Omar Soto
Cuando Dios te da una piedra
Reflexión sobre la importancia de prestar atención a las piedras en nuestro camino y buscar el mensaje que Dios tiene para nosotros.


Éxodo 28:20 - Referencia Cruzada

y tenía la gloria de Dios. Su fulgor era semejante al de una piedra muy preciosa, como una piedra de jaspe cristalino. (Apocalipsis 21:11)
Entonces miré, y vi cuatro ruedas junto a los querubines, cada rueda junto a cada querubín; el aspecto de las ruedas era como el brillo de una piedra de Tarsis. (Ezequiel 10:9)
El que estaba sentado era de aspecto semejante a una piedra de jaspe y sardio, y alrededor del trono había un arco iris, de aspecto semejante a la esmeralda. (Apocalipsis 4:3)
Su cuerpo era como de berilo, su rostro tenía la apariencia de un relámpago, sus ojos eran como antorchas de fuego, sus brazos y pies como el brillo del bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud. (Daniel 10:6)
El aspecto de las ruedas y su hechura era como el brillo del crisólito, y las cuatro tenían la misma forma; su aspecto y su hechura eran como si una rueda estuviera dentro de la otra rueda. (Ezequiel 1:16)
El material del muro era jaspe, y la ciudad era de oro puro semejante al cristal puro. (Apocalipsis 21:18)