Nueva Biblia Latinoamericana
¡Calla delante del Señor DIOS! Porque el día del SEÑOR está cerca, Porque el SEÑOR ha preparado un sacrificio, Ha consagrado a Sus invitados. (Sofonías 1:7)
Sucederá que en el día del sacrificio del SEÑOR Castigaré a los príncipes, A los hijos del rey Y a todos los que visten ropa extranjera. (Sofonías 1:8)
Aquel día castigaré A todos los que saltan sobre el umbral, A los que llenan la casa de su señor De violencia y de engaño. (Sofonías 1:9)
En aquel día," declara el SEÑOR "habrá gritos de auxilio desde la Puerta del Pescado, Y gemidos desde el segundo distrito, Y gran estruendo desde las colinas.
Giman, habitantes del Mortero, Porque será silenciado todo el pueblo de Canaán, Exterminados todos los que pesan plata. (Sofonías 1:11)
Y sucederá en aquel tiempo Que Yo escudriñaré a Jerusalén con lámparas, Y castigaré a los hombres Que reposan como el vino en su sedimento, Que dicen en su corazón: 'Ni bien ni mal hará el SEÑOR.' (Sofonías 1:12)
Sus riquezas se convertirán en despojos, Y sus casas en desolación; Edificarán casas, pero no las habitarán, Plantarán viñas, pero no beberán su vino." (Sofonías 1:13)

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Sofonías 1:10 - Referencia Cruzada

En el año undécimo de Sedequías, en el mes cuarto, a los nueve días del mes, se abrió una brecha en el muro de la ciudad. (Jeremías 39:2)
Los cantos del palacio se convertirán en gemido en aquel día," declara el Señor DIOS. "Muchos serán los cadáveres; en todo lugar los echarán fuera en silencio." (Amós 8:3)
¡Calla delante del Señor DIOS! Porque el día del SEÑOR está cerca, Porque el SEÑOR ha preparado un sacrificio, Ha consagrado a Sus invitados. (Sofonías 1:7)
David habitó en la fortaleza, y la llamó la ciudad de David. Y edificó David la muralla en derredor desde el Milo (la ciudadela) hacia adentro. (2 Samuel 5:9)
¡Alma mía, alma mía! (¡Entrañas mías, entrañas mías!) Estoy angustiado, ¡oh corazón mío! Mi corazón se agita dentro de mí; No callaré, Porque has oído, alma mía, El sonido de la trompeta, El pregón de guerra. (Jeremías 4:19)
La Puerta del Pescado la edificaron los hijos de Senaa. Colocaron sus vigas y asentaron sus hojas, sus cerrojos y sus barras. (Nehemías 3:3)
Después de esto, Manasés edificó la muralla exterior de la ciudad de David al occidente de Gihón, en el valle, hasta la entrada de la Puerta del Pescado; y rodeó con ella el Ofel y la hizo muy alta. Entonces puso capitanes del ejército en todas las ciudades fortificadas de Judá. (2 Crónicas 33:14)
Entonces el sacerdote Hilcías, y Ahicam, Acbor, Safán y Asaías fueron a la profetisa Hulda, mujer de Salum, hijo de Ticva, hijo de Harhas, encargado del vestuario. Ella habitaba en Jerusalén en el segundo sector, y hablaron con ella. (2 Reyes 22:14)
Porque oí un grito como de mujer de parto, Angustia como de primeriza; Era el grito de la hija de Sion que se ahogaba, Y extendía sus manos, diciendo: "¡Ay ahora de mí, porque desfallezco ante los asesinos!" (Jeremías 4:31)
Día de ira aquel día, Día de congoja y de angustia, Día de destrucción y desolación, Día de tinieblas y densas sombras, Día nublado y de densa oscuridad, (Sofonías 1:15)
Así salvó el SEÑOR a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén de mano de Senaquerib, rey de Asiria, y de mano de todos los demás, y los guió por todas partes. (2 Crónicas 32:22)
Por tanto digo: 'Aparten de mí la mirada, Déjenme llorar amargamente. No traten de consolarme por la destrucción de la hija de mi pueblo'. (Isaías 22:4)
No obstante, David conquistó la fortaleza de Sion, es decir, la ciudad de David. (2 Samuel 5:7)
Todos nosotros gruñimos como osos, Y gemimos tristemente como palomas. Esperamos la justicia, pero no la hay, La salvación, pero está lejos de nosotros. (Isaías 59:11)
Entonces Salomón comenzó a edificar la casa del SEÑOR en Jerusalén en el Monte Moriah, donde el SEÑOR se había aparecido a su padre David, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán Jebuseo. (2 Crónicas 3:1)