Nueva Biblia Latinoamericana
Todos ellos son adúlteros; Son como horno encendido por el hornero, Que deja de atizar el fuego Desde que prepara la masa hasta que fermenta. (Oseas 7:4)
En la fiesta de nuestro rey, los príncipes se enfermaron por el calor del vino; él extendió la mano a los provocadores, (Oseas 7:5)
Pues sus corazones son como un horno Mientras se acercan a su emboscada; Toda la noche duerme su ira, Por la mañana arde como llamas de fuego. (Oseas 7:6)
Todos ellos están calientes como un horno, Y devoran a sus gobernantes; Todos sus reyes han caído. No hay entre ellos quien Me invoque.
Efraín se mezcla con las naciones; Efraín es como una torta no volteada. (Oseas 7:8)
Devoran extranjeros su fuerza, Y él no lo sabe; También tiene cabellos canos, Y él no lo sabe. (Oseas 7:9)
Testifica contra él el orgullo de Israel, Pero no se han vuelto al SEÑOR su Dios, Ni Lo han buscado a pesar de todo esto. (Oseas 7:10)

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Oseas 7:7 - Referencia Cruzada

Pero el pueblo que siguió a Omri prevaleció sobre el pueblo que siguió a Tibni, hijo de Ginat. Y Tibni murió, y Omri comenzó a reinar. (1 Reyes 16:22)
Y su siervo Zimri, jefe de la mitad de sus carros, conspiró contra él. Y Ela estaba en Tirsa bebiendo hasta emborracharse en la casa de Arsa, que era mayordomo de la casa en Tirsa. (1 Reyes 16:9)
Pero el pueblo no ha vuelto a Aquel que los hirió, No han buscado al SEÑOR de los ejércitos. (Isaías 9:13)
Testifica contra él el orgullo de Israel, Pero no se han vuelto al SEÑOR su Dios, Ni Lo han buscado a pesar de todo esto. (Oseas 7:10)
Cuando les llegó la carta, tomaron a los hijos del rey y los degollaron, setenta personas, pusieron sus cabezas en canastas y se las enviaron a Jehú en Jezreel. (2 Reyes 10:7)
Ellos han puesto reyes, pero no escogidos por Mí; Han nombrado príncipes, pero sin saberlo Yo. Con su plata y su oro se han hecho ídolos, Para su propia destrucción. (Oseas 8:4)
Entonces su oficial, Peka, hijo de Remalías, conspiró contra él y lo hirió en Samaria, en la ciudadela de la casa del rey, y también a Argob y a Arie; y con él estaban cincuenta hombres de los hijos de los Galaaditas. Lo mató y reinó en su lugar. (2 Reyes 15:25)
Busqué entre ellos alguien que levantara un muro y se pusiera en pie en la brecha delante de Mí a favor de la tierra, para que Yo no la destruyera, pero no lo hallé. (Ezequiel 22:30)
Pero Jehú entesó su arco con toda su fuerza e hirió a Joram en la espalda; y la flecha salió por su corazón y se desplomó en su carro. (2 Reyes 9:24)
Baasa lo mató en el tercer año de Asa, rey de Judá, y reinó en su lugar. (1 Reyes 15:28)
Entonces Jehú dijo: "Tómenlos vivos." Y los tomaron vivos, y los mataron en el foso de Bet Eked, cuarenta y dos hombres. No dejó ninguno de ellos. (2 Reyes 10:14)
Y Jehú les dijo: "Echenla abajo." Y la echaron abajo y parte de su sangre salpicó la pared y los caballos, y él la pisoteó. (2 Reyes 9:33)
Y no hay quien invoque Tu nombre, Quien se despierte para agarrarse de Ti. Porque has escondido Tu rostro de nosotros Y nos has entregado al poder de nuestras iniquidades. (Isaías 64:7)
Entonces Salum, hijo de Jabes, conspiró contra él y lo hirió delante del pueblo y lo mató, y reinó en su lugar. (2 Reyes 15:10)
Pero no Me has invocado, Jacob, Sino que te has cansado de Mí, Israel. (Isaías 43:22)
Oseas, hijo de Ela, tramó una conspiración contra Peka, hijo de Remalías, y lo hirió y le dio muerte; y reinó en su lugar, en el año veinte de Jotam, hijo de Uzías. (2 Reyes 15:30)
Como está escrito en la ley de Moisés, toda esta calamidad ha venido sobre nosotros, pero no hemos buscado el favor del SEÑOR nuestro Dios, apartándonos de nuestra iniquidad y prestando atención a Tu verdad. (Daniel 9:13)
Me iré y volveré a Mi lugar Hasta que reconozcan su culpa y busquen Mi rostro; En su angustia Me buscarán con diligencia. (Oseas 5:15)
Pero los impíos de corazón acumulan la ira; No claman pidiendo ayuda cuando El los ata. (Job 36:13)
Entonces Manahem, hijo de Gadi, subió de Tirsa y vino a Samaria, e hirió a Salum, hijo de Jabes, en Samaria, y lo mató y reinó en su lugar. (2 Reyes 15:14)
Cuando Zimri vio que la ciudad era tomada, entró en la ciudadela de la casa del rey, prendió fuego a la casa del rey y murió, (1 Reyes 16:18)
Y no claman a Mí de corazón Cuando gimen en sus lechos; Por el trigo y el vino nuevo se reúnen, Y se alejan de Mí. (Oseas 7:14)