Nueva Biblia Latinoamericana
Y plantará las tiendas de su pabellón entre los mares y el monte glorioso y santo. Pero llegará a su fin y no habrá quien lo ayude. (Daniel 11:45)
En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que vela sobre los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia cual nunca hubo desde que existen las naciones hasta entonces. Y en ese tiempo tu pueblo será librado, todos los que se encuentren inscritos en el libro. (Daniel 12:1)
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán, unos para la vida eterna, y otros para la ignominia, para el desprecio eterno. (Daniel 12:2)
Los entendidos brillarán como el resplandor del firmamento, y los que guiaron a muchos a la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.
Pero tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y el conocimiento aumentará." (Daniel 12:4)
Entonces yo, Daniel, miré, y vi que otros dos estaban de pie, uno a este lado del río, y el otro al otro lado del río. (Daniel 12:5)
Y uno de ellos dijo al hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas del río: "¿Para cuándo será el fin de estas maravillas?" (Daniel 12:6)

Otras publicaciones relacionadas con "Daniel 12:3":

Charles Spurgeon
Él resplandecerá tan seguramente como el sol
Artículo sobre la promesa del sol de justicia en relación a nuestra vida diaria, escrito por Charles Spurgeon.


Richard Booker
El final de todas las cosas está cerca. Estás listo?
El doctor Richard Booker habla sobre cómo servir a Dios en los últimos tiempos y profetiza cambios dramáticos en el mundo en los próximos años.


Daniel 12:3 - Referencia Cruzada

Hermanos míos, si alguien de entre ustedes se extravía de la verdad y alguien le hace volver, (Santiago 5:19)
sosteniendo firmemente la palabra de vida, a fin de que yo tenga motivo para gloriarme en el día de Cristo, ya que no habré corrido en vano ni habré trabajado en vano. (Filipenses 2:16)
Pues aunque ya debieran ser maestros, otra vez tienen necesidad de que alguien les enseñe los principios elementales de los oráculos (las palabras) de Dios, y han llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido. (Hebreos 5:12)
Ya el segador recibe salario y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra se regocije junto con el que siega. (Juan 4:36)
Entonces LOS JUSTOS RESPLANDECERAN COMO EL SOL en el reino de su Padre. El que tiene oídos, que oiga. (Mateo 13:43)
Porque ¿quién es nuestra esperanza o gozo o corona de gloria? ¿No lo son ustedes en la presencia de nuestro Señor Jesús en Su venida? (1 Tesalonicenses 2:19)
¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su señor puso sobre los de su casa para que les diera la comida a su tiempo? (Mateo 24:45)
y hará volver a muchos de los Israelitas al Señor su Dios. (Lucas 1:16)
Pero la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día. (Proverbios 4:18)
Pero si ellos hubieran estado en Mi consejo, Habrían hecho oír Mis palabras a Mi pueblo, Y lo habrían hecho volver de su mal camino Y de la maldad de sus obras. (Jeremías 23:22)
Consideren la paciencia de nuestro Señor como salvación, tal como les escribió también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le fue dada. (2 Pedro 3:15)
También algunos de los entendidos caerán, a fin de ser refinados, purificados y emblanquecidos hasta el tiempo del fin. Porque aún está por venir el tiempo señalado. (Daniel 11:35)
El fruto del justo es árbol de vida, Y el que gana almas es sabio. (Proverbios 11:30)
Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, yo, como sabio arquitecto, puse el fundamento, y otro edifica sobre él. Pero cada uno tenga cuidado cómo edifica encima. (1 Corintios 3:10)
Hay, asimismo, cuerpos celestiales y cuerpos terrestres, pero la gloria del celestial es una, y la del terrestre es otra. (1 Corintios 15:40)
Los entendidos entre el pueblo instruirán a muchos. Sin embargo, durante muchos días caerán a espada y a fuego, en cautiverio y despojo. (Daniel 11:33)
Jesús les dijo: "En verdad les digo que ustedes que Me han seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de Su gloria, ustedes se sentarán también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. (Mateo 19:28)
Y El dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, (Efesios 4:11)
El era la lámpara que ardía y alumbraba, y ustedes estaban dispuestos a regocijarse por un tiempo en su luz. (Juan 5:35)
En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes (Antipas, hijo de Herodes el Grande) el tetrarca, y Saulo. (Hechos 13:1)
En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en Mi mano derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles (mensajeros) de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias. (Apocalipsis 1:20)