Nueva Biblia Latinoamericana
Por tanto, proclamo un decreto de que todo pueblo, nación o lengua que diga blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed Nego sea descuartizado y sus casas reducidas a escombros, ya que no hay otro dios que pueda librar de esta manera." (Daniel 3:29)
Entonces el rey hizo prosperar a Sadrac, Mesac y Abed Nego en la provincia de Babilonia. (Daniel 3:30)
Nabucodonosor, rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: "Que abunde su paz. (Daniel 4:1)
Me ha parecido bien declarar las señales y maravillas que ha hecho conmigo el Dios Altísimo.
¡Cuán grandes son Sus señales, Y cuán poderosas Sus maravillas! Su reino es un reino eterno, Y Su dominio de generación en generación. (Daniel 4:3)
Yo, Nabucodonosor, estaba tranquilo en mi casa y próspero en mi palacio. (Daniel 4:4)
Tuve un sueño que me hizo temblar; y estas fantasías, estando en mi cama, y las visiones de mi mente me aterraron. (Daniel 4:5)

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Daniel 4:2 - Referencia Cruzada

Yo soy Judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, educado bajo Gamaliel en estricta conformidad a la ley de nuestros padres, siendo tan celoso de Dios como todos ustedes lo son hoy. (Hechos 22:3)
Yo ciertamente había creído que debía hacer muchos males en contra del nombre de Jesús de Nazaret. (Hechos 26:9)
Entonces Josué dijo a Acán: "Hijo mío, te ruego, da gloria al SEÑOR, Dios de Israel, y dale alabanza. Declárame ahora lo que has hecho. No me lo ocultes." (Josué 7:19)
Salmo. Cántico para el día de reposo. Bueno es dar gracias al SEÑOR, Y cantar alabanzas a Tu nombre, oh Altísimo; (Salmos 92:1)
Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiente y dijo: "Sadrac, Mesac y Abed Nego, siervos del Dios Altísimo, salgan y vengan acá." Entonces Sadrac, Mesac y Abed Nego salieron de en medio del fuego. (Daniel 3:26)
Vengan y oigan, todos los que temen (reverencian) a Dios, Y contaré lo que El ha hecho por mi alma. (Salmos 66:16)
Líbrame de delitos de sangre, oh Dios, Dios de mi salvación, Entonces mi lengua cantará con gozo Tu justicia. (Salmos 51:14)
Y aun en la vejez y las canas, no me desampares, oh Dios, Hasta que anuncie Tu poder a esta generación, Tu poderío a todos los que han de venir. (Salmos 71:18)