Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Nabucodonosor se llenó de furor, y demudó su semblante contra Sadrac, Mesac y Abed Nego. Reaccionó ordenando que se calentara el horno siete veces más de lo que se acostumbraba calentar. (Daniel 3:19)
Y mandó que algunos valientes guerreros de su ejército ataran a Sadrac, Mesac y Abed Nego, y los echaran en el horno de fuego ardiente. (Daniel 3:20)
Entonces estos hombres fueron atados y arrojados con sus mantos, sus túnicas, sus gorros y sus otras ropas en el horno de fuego ardiente. (Daniel 3:21)
Como la orden (la palabra del rey) era apremiante (severa) y el horno había sido calentado excesivamente, la llama del fuego mató a los que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed Nego.
Pero estos tres hombres, Sadrac, Mesac y Abed Nego cayeron, atados, en medio del horno de fuego ardiente. (Daniel 3:23)
Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y levantándose apresuradamente preguntó a sus altos oficiales: "¿No eran tres los hombres que echamos atados en medio del fuego?" "Así es, oh rey," respondieron ellos. (Daniel 3:24)
¡Miren!" respondió el rey. "Veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego sin sufrir daño alguno, y el aspecto del cuarto es semejante al de un hijo de los dioses." (Daniel 3:25)

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Vasos de honra
Este sermón se basa en la historia de Beltsazar y Daniel del libro de Daniel capítulo 5. El pastor enfatiza la importancia de mantenerse fieles a Dios y no deshonrar lo que Él nos ha dado, así como buscar a los vasos de honra en momentos de necesidad. También se destaca la relevancia de no vender lo que Dios nos ha dado por las cosas temporales del mundo.


Daniel 3:22 - Referencia Cruzada

Yo haré de Jerusalén una copa de vértigo para todos los pueblos de alrededor, y cuando haya asedio contra Jerusalén, también lo habrá contra Judá. (Zacarías 12:2)
El rey dio órdenes que trajeran a aquellos hombres que habían acusado falsamente a Daniel, y que los echaran, a ellos, a sus hijos y a sus mujeres en el foso de los leones. No habían llegado aún al fondo del foso, cuando ya los leones se habían apoderado de ellos y triturado todos sus huesos. (Daniel 6:24)
Herodes (Agripa I), después de buscarlo y no encontrarlo, interrogó a los guardias y ordenó que los llevaran para matarlos . Después de esto Herodes (Agripa I) descendió de Judea a Cesarea, y se quedó allí por un tiempo. (Hechos 12:19)
Entonces el jefe de oficiales les puso nuevos nombres: a Daniel le puso Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed Nego. (Daniel 1:7)
El justo es librado de tribulación, Y el impío toma su lugar. (Proverbios 11:8)
El impío es rescate para el justo, Y el malvado está en lugar de los rectos. (Proverbios 21:18)
Y preguntó a Arioc, capitán del rey: "¿Por qué es tan riguroso el decreto del rey?" Y Arioc informó a Daniel sobre el asunto. (Daniel 2:15)
Y los Egipcios apremiaban al pueblo, dándose prisa en echarlos de la tierra, porque decían: "Todos seremos muertos." (Éxodo 12:33)
Y arrojando las monedas de plata en el santuario, Judas se marchó; y fue y se ahorcó. (Mateo 27:5)