Nueva Biblia Latinoamericana
A estos cuatro jóvenes Dios les dio conocimiento e inteligencia en toda clase de literatura (escritura) y sabiduría. Además Daniel entendía toda clase de visiones y sueños. (Daniel 1:17)
Después de los días que el rey había fijado para que fueran presentados, el jefe de oficiales los trajo ante Nabucodonosor. (Daniel 1:18)
El rey habló con ellos, y de entre todos ellos no se halló ninguno como Daniel, Ananías, Misael y Azarías. Entraron, pues, al servicio del rey. (Daniel 1:19)
Y en todo asunto de sabiduría y conocimiento que el rey les consultó, los encontró diez veces superiores a todos los magos (sacerdotes adivinos) y encantadores que había en todo su reino.
Daniel estuvo allí hasta el primer año del rey Ciro. (Daniel 1:21)
En el segundo año del reinado de Nabucodonosor, éste tuvo sueños, y se turbó su espíritu y no podía dormir. (Daniel 2:1)
Entonces el rey mandó a llamar a los magos (sacerdotes adivinos), encantadores, hechiceros y Caldeos (astrólogos), para que le explicaran al rey sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron ante el rey. (Daniel 2:2)

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Daniel 1:20 - Referencia Cruzada

Daniel respondió ante el rey, y dijo: "En cuanto al misterio que el rey quiere saber, no hay sabios, encantadores, magos (sacerdotes adivinos) ni adivinos que puedan declararlo al rey. (Daniel 2:27)
Entonces Daniel respondió delante del rey: "Sean para ti tus regalos y da tus recompensas a otro. Yo leeré, sin embargo, la inscripción al rey y le daré a conocer su interpretación. (Daniel 5:17)
Tengo más discernimiento que todos mis maestros, Porque Tus testimonios son mi meditación. (Salmos 119:99)
Dios dio a Salomón sabiduría, gran discernimiento y amplitud de corazón como la arena que está a la orilla del mar. (1 Reyes 4:29)
Así el rey Salomón llegó a ser más grande que todos los reyes de la tierra en riqueza y sabiduría. (1 Reyes 10:23)
El es quien cambia los tiempos y las edades; Quita reyes y pone reyes. Da sabiduría a los sabios, Y conocimiento a los entendidos. (Daniel 2:21)
Entonces Faraón llamó también a los sabios y a los hechiceros, y también ellos, los magos (sacerdotes adivinos) de Egipto, hicieron lo mismo con sus encantamientos (ciencias ocultas). (Éxodo 7:11)
Y por la mañana su espíritu estaba turbado, y mandó llamar a todos los magos (sacerdotes adivinos), y a todos sus sabios de Egipto. Faraón les contó sus sueños, pero no hubo quien se los pudiera interpretar a Faraón. (Génesis 41:8)
Entonces los magos (sacerdotes adivinos) dijeron a Faraón: "Este es el dedo de Dios." Pero el corazón de Faraón se endureció y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho. (Éxodo 8:19)
Los magos (sacerdotes adivinos) hicieron lo mismo con sus encantamientos (ciencias ocultas), e hicieron subir ranas sobre la tierra de Egipto. (Éxodo 8:7)
Así que cuando los Judíos que habitaban cerca de ellos vinieron y nos dijeron diez veces: "Subirán contra nosotros de todo lugar adonde ustedes se vuelvan," (Nehemías 4:12)
Entonces el espíritu de los Egipcios se apocará dentro de ellos. Confundiré sus planes, Y ellos acudirán a los ídolos, a los espíritus de los muertos, A los adivinos y a los espiritistas. (Isaías 19:3)
El rey gritó fuertemente que trajeran a los encantadores, a los Caldeos (astrólogos) y a los adivinos. El rey habló, y dijo a los sabios de Babilonia: "Cualquiera que pueda leer esta inscripción y declararme su interpretación, será vestido de púrpura, llevará un collar de oro al cuello y tendrá autoridad como tercero en el reino." (Daniel 5:7)
No obstante él me ha engañado, y ha cambiado mi salario diez veces; sin embargo, Dios no le ha permitido perjudicarme. (Génesis 31:7)
Entonces el rey mandó a llamar a los magos (sacerdotes adivinos), encantadores, hechiceros y Caldeos (astrólogos), para que le explicaran al rey sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron ante el rey. (Daniel 2:2)
Permanece ahora en tus encantamientos Y en tus muchas hechicerías En las cuales te has ocupado desde tu juventud. Tal vez podrás sacar provecho, Tal vez causarás temor. (Isaías 47:12)
Entonces vinieron los magos (sacerdotes adivinos), los encantadores, los Caldeos (astrólogos) y los adivinos y les conté el sueño. Pero no pudieron darme su interpretación. (Daniel 4:7)
Estas diez veces me han insultado, ¿No les da vergüenza perjudicarme? (Job 19:3)
Y se publicó el decreto de que mataran a todos los sabios. Buscaron también a Daniel y a sus amigos para matarlos. (Daniel 2:13)
Cuando la reina de Sabá oyó de la fama de Salomón, por causa del nombre del SEÑOR, vino a probarlo con preguntas difíciles. (1 Reyes 10:1)
Pero los magos (sacerdotes adivinos) de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos (ciencias ocultas). El corazón de Faraón se endureció y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho. (Éxodo 7:22)
Y así como Janes y Jambres se opusieron a Moisés, de la misma manera éstos también se oponen a la verdad. Son hombres de mente depravada, reprobados en lo que respecta a la fe. (2 Timoteo 3:8)
Ciertamente todos los que han visto Mi gloria y las señales que hice en Egipto y en el desierto, y que Me han puesto a prueba estas diez veces y no han oído Mi voz, (Números 14:22)