Me dijo además: "Hijo de hombre, ve a la casa de Israel y háblales con Mis palabras.
(Ezequiel 3:4)Porque no eres enviado a un pueblo de habla incomprensible y lengua difícil, sino a la casa de Israel.
(Ezequiel 3:5)Tampoco te envío a pueblos numerosos de habla incomprensible y lengua difícil cuyas palabras no puedas entender. Aunque si te enviara a ellos, ellos te escucharían.
(Ezequiel 3:6)Pero la casa de Israel no querrá escucharte, ya que no quieren escucharme a Mí. Ciertamente toda la casa de Israel es terca y de duro corazón.
Por eso he hecho tu rostro tan duro como sus rostros, y tu frente tan dura como sus frentes.
(Ezequiel 3:8)Como esmeril, más duro que el pedernal, he hecho tu frente. No les temas ni te atemorices ante ellos, porque son casa rebelde."
(Ezequiel 3:9)Además me dijo: "Hijo de hombre, recibe en tu corazón todas Mis palabras que Yo te hablo, y escúchalas atentamente.
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Ezequiel 3:7 - Referencia Cruzada
Pero sus ciudadanos lo odiaban, y enviaron una delegación tras él, diciendo: 'No queremos que éste reine sobre nosotros.'
(Lucas 19:14)Porque su sangre está en medio de ella, La puso sobre la roca desnuda; No la derramó sobre la tierra Para que el polvo la cubriera.
(Ezequiel 24:7)Con todo, les envié a todos Mis siervos los profetas repetidas veces, diciéndoles: "No hagan ahora esta cosa abominable que Yo aborrezco."
(Jeremías 44:4)En cuanto al mensaje que nos has hablado en el nombre del SEÑOR, no vamos a escucharte,
(Jeremías 44:16)Y el SEÑOR dijo a Samuel: "Escucha la voz del pueblo en cuanto a todo lo que te digan, pues no te han desechado a ti, sino que Me han desechado a Mí para que Yo no sea rey sobre ellos.
(1 Samuel 8:7)¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste!
(Lucas 13:34)Pero ustedes no quieren venir a Mí para que tengan esa vida.
(Juan 5:40)Acuérdense de la palabra que Yo les dije: 'Un siervo no es mayor que su señor.' Si Me persiguieron a Mí, también los perseguirán a ustedes; si guardaron Mi palabra, también guardarán la de ustedes.
(Juan 15:20)Por eso fueron detenidas las lluvias, Y no hubo lluvia de primavera; Pero tú tenías frente de ramera, No quisiste avergonzarte.
(Jeremías 3:3)Desde el año trece de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, hasta hoy, en estos veintitrés años ha venido a mí la palabra del SEÑOR, y les he hablado repetidas veces, pero no han escuchado.
(Jeremías 25:3)La expresión de sus rostros testifica contra ellos, Y como Sodoma publican su pecado. No lo encubren. ¡Ay de ellos!, Porque han traído mal sobre sí mismos.
(Isaías 3:9)Oh, SEÑOR, ¿no buscan Tus ojos la verdad? Tú los heriste, Mas no les dolió; Tú los consumiste, Mas ellos rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus rostros más que la roca, Rehusaron arrepentirse.
(Jeremías 5:3)El que a ustedes escucha, Me escucha a Mí, y el que a ustedes rechaza, Me rechaza a Mí; y el que Me rechaza a Mí, rechaza al que Me envió."
(Lucas 10:16)A los hijos de duro semblante y corazón empedernido, a quienes te envío, les dirás: 'Así dice el Señor DIOS.'
(Ezequiel 2:4)