Nueva Biblia Latinoamericana
Cada uno iba de frente hacia adelante; adondequiera que iba el espíritu, iban ellos, sin volverse cuando andaban. (Ezequiel 1:12)
En medio de los seres vivientes había algo que parecía carbones encendidos en llamas, eran como antorchas que se lanzaban de un lado a otro entre los seres vivientes. El fuego resplandecía, y del fuego salían rayos. (Ezequiel 1:13)
Y los seres vivientes corrían de un lado a otro como el fulgor del relámpago. (Ezequiel 1:14)
Miré a los seres vivientes, y vi que había una rueda en la tierra junto a cada uno de los seres vivientes de cuatro caras.
El aspecto de las ruedas y su hechura era como el brillo del crisólito, y las cuatro tenían la misma forma; su aspecto y su hechura eran como si una rueda estuviera dentro de la otra rueda. (Ezequiel 1:16)
Cuando andaban, se movían en las cuatro direcciones, sin volverse cuando andaban. (Ezequiel 1:17)
Sus aros eran altos e imponentes, y los aros de las cuatro ruedas estaban llenos de ojos alrededor. (Ezequiel 1:18)

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Ezequiel 1:15 - Referencia Cruzada

Entonces miré, y vi cuatro ruedas junto a los querubines, cada rueda junto a cada querubín; el aspecto de las ruedas era como el brillo de una piedra de Tarsis. (Ezequiel 10:9)
Cuando los seres vivientes andaban, las ruedas se movían con ellos. Y cuando los seres vivientes se levantaban de la tierra, las ruedas también se levantaban. (Ezequiel 1:19)
El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo ser era semejante a un becerro; el tercer ser tenía el rostro como el de un hombre, y el cuarto ser era semejante a un águila volando. (Apocalipsis 4:7)
A las ruedas se les llamó "torbellino," y yo lo oí. (Ezequiel 10:13)
Cada uno de ellos tenía cuatro caras, y cuatro alas. (Ezequiel 1:6)
Seguí mirando Hasta que se establecieron tronos, Y el Anciano de Días se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve, Y el cabello de Su cabeza como lana pura, Su trono, llamas de fuego, Y sus ruedas, fuego abrasador. (Daniel 7:9)