Nueva Biblia Latinoamericana
Por tanto, allí vivirán las fieras del desierto junto con las hienas, También vivirán avestruces en ella; Nunca más será habitada Ni poblada por generación y generación. (Jeremías 50:39)
Como cuando Dios destruyó a Sodoma, A Gomorra y a sus ciudades vecinas," declara el SEÑOR "ningún hombre habitará allí, Ni residirá en ella hijo de hombre. (Jeremías 50:40)
Un pueblo viene del norte, Una gran nación, Y muchos reyes se levantarán De los confines de la tierra. (Jeremías 50:41)
Empuñan arco y jabalina; Son crueles y no tienen misericordia. Su voz ruge como el mar, Y a caballo van montados, Alineados como un solo hombre para la batalla Contra ti, hija de Babilonia.
El rey de Babilonia ha oído noticias de ellos, Y flaquean sus manos; La angustia se ha apoderado de él, Agonía como de mujer de parto. (Jeremías 50:43)
Viene uno que subirá como león De la espesura del Jordán a una pradera de verdes pastos, Y en un instante lo haré huir de él, Y al que sea escogido nombraré sobre él. Porque ¿quién es como Yo y quién Me citará a juicio? ¿Quién es el pastor que Me podrá resistir?" (Jeremías 50:44)
Por tanto, oigan el plan que el SEÑOR ha trazado contra Babilonia, y los designios que ha decretado contra la tierra de los Caldeos; ciertamente los arrastrarán, aun a los más pequeños del rebaño; ciertamente a causa de ellos hará una desolación de su pastizal (redil). (Jeremías 50:45)

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Jeremías 50:42 - Referencia Cruzada

Los ejércitos que están en los cielos, vestidos de lino fino, blanco y limpio, Lo seguían sobre caballos blancos. (Apocalipsis 19:14)
Porque el juicio será sin misericordia para el que no ha mostrado misericordia. La misericordia triunfa sobre el juicio. (Santiago 2:13)
Mira el pacto, SEÑOR, Porque los lugares tenebrosos de la tierra están llenos de moradas de violencia. (Salmos 74:20)
pues ellos derramaron sangre de santos y profetas y Tú les has dado a beber sangre. Se lo merecen." (Apocalipsis 16:6)
Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, Y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares; (Salmos 46:2)
Estaba enojado contra Mi pueblo, Profané Mi heredad Y en tu mano los entregué. No les mostraste compasión, Sobre el anciano hiciste muy pesado tu yugo, (Isaías 47:6)
Porque voy a levantar a los Caldeos (Babilonios), Pueblo feroz e impetuoso, Que marcha por la anchura de la tierra Para apoderarse de moradas ajenas. (Habacuc 1:6)
A causa del sonido de los cascos de sus corceles, Del estruendo de sus carros y del estrépito de sus ruedas. No se vuelven los padres para cuidar a sus hijos, Por la debilidad de sus brazos, (Jeremías 47:3)
En aquel día gruñirá sobre ella como el bramido del mar. Si se mira hacia la tierra, hay tinieblas y angustia; Aun la luz es oscurecida por sus nubes. (Isaías 5:30)
Voy a provocar a los Medos contra ellos, Que no estiman la plata ni se deleitan en el oro. (Isaías 13:17)
Pónganse en orden contra Babilonia en derredor suyo, Todos los que entesan el arco; Tiren contra ella, no escatimen las flechas, Porque ha pecado contra el SEÑOR. (Jeremías 50:14)
Que golpeaba con furia a los pueblos con golpes incesantes, Que sometía con ira a las naciones en incesante persecución. (Isaías 14:6)
Sus flechas están afiladas y todos sus arcos entesados. Los cascos de sus caballos son como pedernal y las ruedas de sus carros como torbellino. (Isaías 5:28)
Así dice el SEÑOR: "Viene un pueblo de tierras del norte, Y una gran nación se levantará de los confines de la tierra. (Jeremías 6:22)
Desde Dan se oye el resoplido de sus caballos; Al sonido de los relinchos de sus corceles, Tiembla toda la tierra; Vienen y devoran la tierra y cuanto hay en ella, La ciudad y los que en ella habitan. (Jeremías 8:16)
Bramaron las naciones, se tambalearon los reinos; Dio El Su voz, y la tierra se derritió. (Salmos 46:6)
Oh hija de Babilonia, la devastada, Bienaventurado el que te devuelva El pago con que nos pagaste. (Salmos 137:8)