Nueva Biblia Latinoamericana
Tú no temas, siervo Mío Jacob," declara el SEÑOR, "porque Yo estoy contigo; Pues acabaré con todas las naciones Adonde te he expulsado, Pero no acabaré contigo, Sino que te castigaré con justicia, Pero de ninguna manera te dejaré sin castigo." (Jeremías 46:28)
Lo que vino como palabra del SEÑOR al profeta Jeremías acerca de los Filisteos, antes que Faraón conquistara Gaza. (Jeremías 47:1)
Así dice el SEÑOR: "Suben aguas del norte Y se convierten en torrente desbordante, Que inunda la tierra y su plenitud, La ciudad y los que en ella habitan. Clamarán los hombres, Y gemirá todo habitante de la tierra (Jeremías 47:2)
A causa del sonido de los cascos de sus corceles, Del estruendo de sus carros y del estrépito de sus ruedas. No se vuelven los padres para cuidar a sus hijos, Por la debilidad de sus brazos,
A causa del día que viene Para destruir a todos los Filisteos, Para exterminar de Tiro y de Sidón A todo aliado que quede. Porque el SEÑOR destruirá a los Filisteos, Al remanente de la costa de Caftor. (Jeremías 47:4)
Le ha sobrevenido la calvicie a Gaza, Desolada ha sido Ascalón. Remanente de su valle, ¿Hasta cuándo te sajarás? (Jeremías 47:5)
¡Ay, espada del SEÑOR! ¿Hasta cuándo estarás inquieta? Vuélvete a tu vaina, Reposa y cálmate. (Jeremías 47:6)

Otras publicaciones relacionadas con "Jeremías 47:3":

Charles Spurgeon
No te desampararé, ni te dejaré
Reflexión sobre la promesa de Dios de no abandonarnos y cómo recordar sus misericordias anteriores nos da ánimo.


Samuel Acevedo
Estad quietos, y conoced que Yo soy Dios
Reflexión sobre la importancia de estar en quietud y confiar en Dios en momentos de crisis, basado en el Domingo de Ramos y el Salmo 46.


Jeremías 47:3 - Referencia Cruzada

Suban, caballos, y corran furiosos, carros, Para que avancen los poderosos: Etiopía y Put, que manejan escudo, Y los de Lud, que manejan y entesan el arco. (Jeremías 46:9)
Aun los chacales dan las ubres, Dan de mamar a sus crías; Pero la hija de mi pueblo (Jerusalén) se ha vuelto cruel Como los avestruces en el desierto. (Lamentaciones 4:3)
Por las calles corren furiosos los carros, Se precipitan por las plazas, Su aspecto es semejante a antorchas, Como relámpagos se lanzan. (Nahúm 2:4)
Por la multitud de sus caballos, su polvo te cubrirá; por el estruendo de la caballería, de las carretas y de los carros, se estremecerán tus murallas cuando entre él por tus puertas como se entra en una ciudad en que se ha hecho brecha. (Ezequiel 26:10)
Entonces resonaron los cascos de los caballos Por el galopar, el galopar de sus valientes corceles. (Jueces 5:22)
El hombre que es tierno y muy delicado en medio de ti, será hostil hacia su hermano, hacia la mujer que ama y hacia el resto de sus hijos que le queden, (Deuteronomio 28:54)
Desde Dan se oye el resoplido de sus caballos; Al sonido de los relinchos de sus corceles, Tiembla toda la tierra; Vienen y devoran la tierra y cuanto hay en ella, La ciudad y los que en ella habitan. (Jeremías 8:16)
¿Das tú al caballo su fuerza? ¿Revistes su cuello de crines? (Job 39:19)
Chasquido de látigos, Ruido del crujir de ruedas, Galopar de caballos, Y saltar de carros; (Nahúm 3:2)