Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Jeremías dio órdenes a Baruc: "Estoy detenido; no puedo entrar en la casa del SEÑOR. (Jeremías 36:5)
Ve, pues, y lee en el rollo que has escrito al dictado mío, las palabras del SEÑOR a oídos del pueblo, en la casa del SEÑOR un día de ayuno. También las leerás a oídos de todos los de Judá que vienen de sus ciudades. (Jeremías 36:6)
Tal vez su súplica llegue delante del SEÑOR, y todos se vuelvan de su mal camino, porque grande es la ira y el furor que el SEÑOR ha pronunciado contra este pueblo." (Jeremías 36:7)
Baruc, hijo de Nerías, hizo conforme a todo lo que el profeta Jeremías le había mandado, y leyó en el libro las palabras del SEÑOR, en la casa del SEÑOR.
Y en el año quinto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, en el mes noveno, todo el pueblo en Jerusalén y todo el pueblo que vino de las ciudades de Judá a Jerusalén proclamaron ayuno delante del SEÑOR. (Jeremías 36:9)
Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías a oídos de todo el pueblo en la casa del SEÑOR, en la cámara de Gemarías, hijo del escriba Safán, en el atrio superior, a la entrada de la Puerta Nueva de la casa del SEÑOR. (Jeremías 36:10)
Al oír Micaías, hijo de Gemarías, hijo de Safán, todas las palabras del SEÑOR que estaban en el libro, (Jeremías 36:11)

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Jeremías 36:8 - Referencia Cruzada

Y leyó en el libro frente a la plaza que estaba delante de la Puerta de las Aguas, desde el amanecer hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al Libro de la Ley. (Nehemías 8:3)
Entonces Jesús dijo a Sus discípulos: "Si alguien quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y que Me siga. (Mateo 16:24)
Llamó, pues, Jeremías a Baruc, hijo de Nerías, y Baruc escribió al dictado de Jeremías, en un rollo, todas las palabras que el SEÑOR le había hablado. (Jeremías 36:4)
Tú, pues, prepárate, Levántate y diles todo lo que Yo te mande. No temas ante ellos, No sea que Yo te infunda temor delante de ellos. (Jeremías 1:17)
Pero espero (confío) en el Señor Jesús enviarles pronto a Timoteo, a fin de que yo también sea alentado al saber de la condición de ustedes. (Filipenses 2:19)
Si llega Timoteo, vean que esté entre ustedes sin temor, pues él hace la obra del Señor lo mismo que yo. (1 Corintios 16:10)
Jesús llegó a Nazaret, donde había sido criado, y según Su costumbre, entró en la sinagoga el día de reposo, y se levantó a leer. (Lucas 4:16)