Así que compré a Hanamel, hijo de mi tío, el campo que estaba en Anatot, y le pesé la plata, diecisiete siclos (194 gramos) de plata.
(Jeremías 32:9)Firmé la escritura y la sellé, llamé testigos y pesé la plata en la balanza.
(Jeremías 32:10)Luego tomé la escritura de compra, la copia sellada con los términos y condiciones, y también la copia abierta;
(Jeremías 32:11)y entregué la escritura de compra a Baruc, hijo de Nerías, hijo de Maasías, en presencia de Hanamel, hijo de mi tío, en presencia de los testigos que firmaron la escritura de compra y en presencia de todos los Judíos que se encontraban en el patio de la guardia.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Toma estas escrituras, esta escritura de compra sellada y esta escritura abierta, y ponlas en una vasija de barro para que duren mucho tiempo."
(Jeremías 32:14)Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "De nuevo se comprarán casas, campos y viñas en esta tierra."'
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Jeremías 32:12 - Referencia Cruzada
Pues nos preocupamos por lo que es honrado, no sólo ante los ojos del Señor, sino también ante los ojos de los hombres.
(2 Corintios 8:21)Después de haber entregado la escritura de compra a Baruc, hijo de Nerías, oré al SEÑOR:
(Jeremías 32:16)Este es el mensaje que el profeta Jeremías dio a Baruc, hijo de Nerías, cuando éste escribió estas palabras en un libro al dictado de Jeremías, en el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, diciéndole:
(Jeremías 45:1)Entonces Jeremías tomó otro rollo y se lo dio al escriba Baruc, hijo de Nerías, y éste escribió en él al dictado de Jeremías todas las palabras del libro que Joacim, rey de Judá, había quemado en el fuego, y aun se le añadieron muchas palabras semejantes.
(Jeremías 36:32)Llamó, pues, Jeremías a Baruc, hijo de Nerías, y Baruc escribió al dictado de Jeremías, en un rollo, todas las palabras que el SEÑOR le había hablado.
(Jeremías 36:4)sino que Baruc, hijo de Nerías, te provoca contra nosotros para entregarnos en mano de los Caldeos, a fin de que nos maten o nos deporten a Babilonia."
(Jeremías 43:3)Mensaje que el profeta Jeremías mandó a Seraías, hijo de Nerías, hijo de Maasías, cuando fue con Sedequías, rey de Judá, a Babilonia en el año cuarto de su reinado. (Seraías era jefe de abastecimientos.)
(Jeremías 51:59)Cuando oyeron todas las palabras, se miraron unos a otros atemorizados, y dijeron a Baruc: "Ciertamente haremos saber al rey todas estas palabras."
(Jeremías 36:16)Luego el rey ordenó a Jerameel, hijo del rey, a Seraías, hijo de Azriel, y a Selemías, hijo de Abdeel, que prendieran al escriba Baruc y al profeta Jeremías, pero el SEÑOR los escondió.
(Jeremías 36:26)