Nueva Biblia Latinoamericana
Y en el sexto día, cuando preparen lo que traigan, la porción será el doble de lo que recogen diariamente." (Éxodo 16:5)
Entonces Moisés y Aarón dijeron a todos los Israelitas: "A la tarde sabrán que el SEÑOR los ha sacado de la tierra de Egipto. (Éxodo 16:6)
Por la mañana verán la gloria del SEÑOR, pues El ha oído sus murmuraciones contra el SEÑOR. ¿Qué somos nosotros para que ustedes murmuren contra nosotros?" (Éxodo 16:7)
Y Moisés dijo: "Esto sucederá cuando el SEÑOR les dé carne para comer por la tarde, y pan hasta saciarse por la mañana; porque el SEÑOR ha oído sus murmuraciones contra El. Pues ¿qué somos nosotros? Sus murmuraciones no son contra nosotros, sino contra el SEÑOR."
Entonces Moisés dijo a Aarón: "Dile a toda la congregación de los Israelitas: 'Acérquense a la presencia del SEÑOR, porque El ha oído sus murmuraciones.'" (Éxodo 16:9)
Mientras Aarón hablaba a toda la congregación de los Israelitas, miraron hacia el desierto y, vieron que la gloria del SEÑOR se apareció en la nube. (Éxodo 16:10)
Y el SEÑOR habló a Moisés y le dijo: (Éxodo 16:11)

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Éxodo 16:8 - Referencia Cruzada

He oído las murmuraciones de los Israelitas. Háblales, y diles: 'Al caer la tarde comerán carne, y por la mañana se saciarán de pan. Sabrán que Yo soy el SEÑOR su Dios.'" (Éxodo 16:12)
Por eso los Judíos murmuraban de El, porque había dicho: "Yo soy el pan que descendió del cielo." (Juan 6:41)
Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: "Hemos pecado, porque hemos hablado contra el SEÑOR y contra ti; intercede con el SEÑOR para que quite las serpientes de entre nosotros." Y Moisés intercedió por el pueblo. (Números 21:7)
Y el SEÑOR dijo a Samuel: "Escucha la voz del pueblo en cuanto a todo lo que te digan, pues no te han desechado a ti, sino que Me han desechado a Mí para que Yo no sea rey sobre ellos. (1 Samuel 8:7)
Entonces Moisés dijo a Aarón: "Dile a toda la congregación de los Israelitas: 'Acérquense a la presencia del SEÑOR, porque El ha oído sus murmuraciones.'" (Éxodo 16:9)
En verdad les digo, que el que recibe al que Yo envíe, Me recibe a Mí; y el que Me recibe a Mí, recibe a Aquél que Me envió." (Juan 13:20)
Por tanto, el que rechaza esto no rechaza a un hombre, sino al Dios que les da a ustedes Su Espíritu Santo. (1 Tesalonicenses 4:8)
Pues el necio habla necedades, Y su corazón se inclina hacia el mal, Para practicar la impiedad y hablar falsedad contra el SEÑOR, Para mantener con hambre al hambriento Y para privar de bebida al sediento. (Isaías 32:6)
El que los recibe a ustedes, Me recibe a Mí; y el que Me recibe a Mí, recibe al que Me envió. (Mateo 10:40)
Ni murmuren, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el destructor. (1 Corintios 10:10)
A causa de tu furor contra Mí, Y porque tu arrogancia ha subido hasta Mis oídos, Pondré, pues, Mi garfio en tu nariz Y Mi freno en tu boca, Y te haré volver por el camino por donde viniste. (Isaías 37:29)
¿Hasta cuándo tendré que sobrellevar a esta congregación malvada que murmura contra Mí? He oído las quejas de los Israelitas, que murmuran contra Mí. (Números 14:27)
El que a ustedes escucha, Me escucha a Mí, y el que a ustedes rechaza, Me rechaza a Mí; y el que Me rechaza a Mí, rechaza al que Me envió." (Lucas 10:16)
Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: "¿Por qué piensan mal en sus corazones? (Mateo 9:4)
Por tanto, el que resiste a la autoridad, a lo ordenado por Dios se ha opuesto; y los que se han opuesto, recibirán condenación sobre sí mismos. (Romanos 13:2)