Nueva Biblia Latinoamericana
Curan a la ligera el quebranto de la hija de Mi pueblo, Diciendo: 'Paz, paz,' Pero no hay paz. (Jeremías 8:11)
¿Se han avergonzado de la abominación que han cometido? Ciertamente no se han avergonzado, Tampoco han sabido ruborizarse. Por tanto caerán entre los que caigan, En la hora de su castigo serán derribados," dice el SEÑOR. (Jeremías 8:12)
Ciertamente los destruiré," declara el SEÑOR; "No habrá uvas en la vid, Ni higos en la higuera, Y la hoja se marchitará; Lo que les he dado, les será quitado."'" (Jeremías 8:13)
¿Por qué estamos aún sentados? Congréguense, y entremos en las ciudades fortificadas, Y perezcamos allí, Pues el SEÑOR nuestro Dios nos hace perecer Y nos ha dado a beber agua envenenada, Porque hemos pecado contra el SEÑOR.
Esperábamos paz, pero no vino ningún bien; Tiempo de curación, pero sobrevino terror. (Jeremías 8:15)
Desde Dan se oye el resoplido de sus caballos; Al sonido de los relinchos de sus corceles, Tiembla toda la tierra; Vienen y devoran la tierra y cuanto hay en ella, La ciudad y los que en ella habitan. (Jeremías 8:16)
Porque Yo envío contra ustedes serpientes, áspides contra los cuales no hay encantamiento, Y los morderán," declara el SEÑOR. (Jeremías 8:17)

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Jeremías 8:14 - Referencia Cruzada

Entonces Moisés dijo a Aarón: "Esto es lo que el SEÑOR dijo: 'Como santo seré tratado por los que se acercan a Mí, Y en presencia de todo el pueblo seré honrado.'" Y Aarón guardó silencio. (Levítico 10:3)
Entonces su tío o su incinerador, levantará a cada uno para sacar sus huesos de la casa, y dirá al que está en el fondo de la casa: "¿Hay alguien más contigo?" Y éste responderá: "Nadie." Entonces aquél dirá: "¡Guarda silencio!, porque no se debe hacer mención del nombre del SEÑOR." (Amós 6:10)
Acuérdate de mi aflicción y de mi vagar, Del ajenjo y de la amargura. (Lamentaciones 3:19)
Declaren en Judá y proclamen en Jerusalén, y digan: "Toquen la trompeta en la tierra; Clamen en alta voz, y digan: 'Reúnanse y entremos En las ciudades fortificadas.' (Jeremías 4:5)
Guarde silencio toda carne delante del SEÑOR, porque El se ha levantado de Su santa morada." (Zacarías 2:13)
no sea que haya entre ustedes hombre o mujer, familia o tribu, cuyo corazón se aleje hoy del SEÑOR nuestro Dios para ir y servir a los dioses de aquellas naciones; no sea que haya entre ustedes una raíz que produzca fruto venenoso y ajenjo. (Deuteronomio 29:18)
Pero sucedió que cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió contra la tierra, dijimos: 'Vengan y huyamos a Jerusalén ante el ejército de los Caldeos y ante el ejército de los Arameos.' Por eso habitamos en Jerusalén." (Jeremías 35:11)
Porque la vid de ellos es de la vid de Sodoma Y de los campos de Gomorra; Sus uvas son uvas venenosas, Sus racimos, amargos. (Deuteronomio 32:32)
Pero el SEÑOR está en Su santo templo: Calle delante de El toda la tierra." (Habacuc 2:20)
Enmudecí y callé; Guardé silencio aun acerca de lo bueno, Y se agravó mi dolor. (Salmos 39:2)
Y por comida me dieron hiel, Y para mi sed me dieron a beber vinagre. (Salmos 69:21)
Le dieron a beber vino mezclado con hiel; pero después de probarlo, no lo quiso beber. (Mateo 27:34)
Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos acerca de los profetas: 'Voy a darles de comer ajenjo Y hacerles que beban agua envenenada, Porque de los profetas de Jerusalén Ha salido la corrupción a todo el país.'" (Jeremías 23:15)
Había cuatro leprosos a la entrada de la puerta, y se dijeron el uno al otro: "¿Por qué estamos aquí sentados esperando la muerte? (2 Reyes 7:3)
Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Yo daré de comer ajenjo a este pueblo y le daré a beber agua envenenada. (Jeremías 9:15)
Reconocemos, oh SEÑOR, nuestra impiedad, La iniquidad de nuestros padres, pues hemos pecado contra ti. (Jeremías 14:20)
Y David dijo a Abisai: "Ahora Seba, hijo de Bicri, nos hará más daño que Absalón. Toma a los siervos de tu señor y persíguelo, no sea que halle para sí ciudades fortificadas y se nos escape." (2 Samuel 20:6)
Bueno es para el hombre llevar El yugo en su juventud. (Lamentaciones 3:27)
Luego el sacerdote hará que la mujer esté delante del SEÑOR y descubrirá la cabeza de la mujer, y pondrá en sus manos la ofrenda memorial de cereal, que es la ofrenda de celos, y en la mano del sacerdote estará el agua de amargura que trae maldición. (Números 5:18)