Nueva Biblia Latinoamericana
Por eso fueron detenidas las lluvias, Y no hubo lluvia de primavera; Pero tú tenías frente de ramera, No quisiste avergonzarte. (Jeremías 3:3)
¿No acabas de llamarme: 'Padre Mío, Tú eres el amigo (guía) de mi juventud'? pensando: (Jeremías 3:4)
¿Guardará rencor para siempre? ¿Estará indignado hasta el fin?' Así has hablado, Pero has hecho lo malo, Y has hecho tu voluntad." (Jeremías 3:5)
El SEÑOR me dijo en días del rey Josías: "¿Has visto lo que hizo la infiel Israel? Ella andaba sobre todo monte alto y bajo todo árbol frondoso, y allí se prostituía.
Y me dije: 'Después que ella haya hecho todas estas cosas, volverá a Mí'; pero no regresó, y lo vio su rebelde hermana Judá. (Jeremías 3:7)
Y vio que a causa de todos los adulterios de la infiel Israel, Yo la había despedido, dándole carta de divorcio. Con todo, su rebelde hermana Judá no tuvo temor, sino que ella también fue y se hizo ramera. (Jeremías 3:8)
A causa de la liviandad con que se prostituyó, profanó la tierra, y cometió adulterio con la piedra y con el leño. (Jeremías 3:9)

Otras publicaciones relacionadas con "Jeremías 3:6":

Marta Ramirez
En los peores momentos de la vida Dios habla por segunda vez
El artículo habla sobre la importancia de tener fe en Dios y confiar en sus promesas en momentos difíciles. Se enfoca en la historia de Jeremías y cómo Dios le habló incluso estando en prisión, prometiendo sanidad, restauración y perdón. El autor anima al lector a esperar en Dios y confiar en sus promesas.


Dr. Roberto Miranda
Dios no ha terminado de tratar con los líderes de nuestras naciones
El Dr. Roberto Miranda habla sobre el papel de la iglesia en llamar a los líderes nacionales al arrepentimiento y al acercamiento a Dios a través del temor a Él y del poder profético.


Jeremías 3:6 - Referencia Cruzada

Y vio que a causa de todos los adulterios de la infiel Israel, Yo la había despedido, dándole carta de divorcio. Con todo, su rebelde hermana Judá no tuvo temor, sino que ella también fue y se hizo ramera. (Jeremías 3:8)
Cuando los traje a la tierra que había jurado darles, miraron a toda colina alta y todo árbol frondoso, y allí ofrecieron sus sacrificios y allí presentaron sus ofrendas provocativas. Allí presentaron también su aroma agradable y allí derramaron sus libaciones. (Ezequiel 20:28)
Como ellos se acuerdan de sus hijos, Así se acuerdan de sus altares y de sus Aseras (deidades femeninas) Junto a los árboles frondosos, en las altas colinas. (Jeremías 17:2)
Sobre un monte alto y encumbrado Has puesto tu cama; Allí también subiste a ofrecer sacrificio. (Isaías 57:7)
Esto sucedió porque los Israelitas habían pecado contra el SEÑOR su Dios, que los había sacado de la tierra de Egipto de bajo la mano de Faraón, rey de Egipto, y habían reverenciado a otros dioses; (2 Reyes 17:7)
te edificaste un santuario y te hiciste un lugar alto en todas las plazas. (Ezequiel 16:24)
Te castigará tu propia maldad, Y tus apostasías te condenarán. Reconoce, pues, y ve que es malo y amargo El dejar al SEÑOR tu Dios, Y no tener temor de Mí," declara el Señor, DIOS de los ejércitos. (Jeremías 2:19)
Y el SEÑOR me dijo: "Más justa ha probado ser la infiel Israel que la rebelde Judá. (Jeremías 3:11)
Cuando edificaste tu santuario en toda cabecera de camino y te hiciste tu lugar alto en cada plaza, al despreciar la paga, no eras como la ramera. (Ezequiel 16:31)
Pero ellos no escucharon ni inclinaron su oído, sino que anduvieron en sus propias deliberaciones y en la terquedad de su malvado corazón, y fueron hacia atrás y no hacia adelante. (Jeremías 7:24)
Porque ellos también edificaron para sí lugares altos, pilares sagrados y Aseras en toda colina alta y bajo todo árbol frondoso. (1 Reyes 14:23)
Aunque su hermana Aholibá vio esto, se corrompió en su pasión más que ella, y sus prostituciones fueron mayores que las prostituciones de su hermana. (Ezequiel 23:11)