Y no abandonó sus prostituciones de cuando estaba en Egipto; pues en su juventud muchos se habían acostado, y acariciaron sus senos virginales y derramaron sobre ella su pasión.
(Ezequiel 23:8)Por tanto, la entregué en manos de sus amantes, en mano de los Asirios, de los que se había apasionado.
(Ezequiel 23:9)Ellos descubrieron su desnudez, se llevaron a sus hijos y a sus hijas, y a ella la mataron a espada. Y vino a ser ejemplo para las mujeres, pues se ejecutaron juicios contra ella.
(Ezequiel 23:10)Aunque su hermana Aholibá vio esto, se corrompió en su pasión más que ella, y sus prostituciones fueron mayores que las prostituciones de su hermana.
Se apasionó de los Asirios, gobernadores y oficiales, vecinos suyos, lujosamente vestidos, jinetes montados a caballo, todos ellos jóvenes apuestos.
(Ezequiel 23:12)Y vi que ella se había contaminado; un mismo camino habían seguido las dos.
(Ezequiel 23:13)Pero Aholibá aumentó sus prostituciones. Vio hombres pintados en la pared, figuras de Caldeos pintadas de rojo,
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Ezequiel 23:11 - Referencia Cruzada
Sus nombres eran Aholá, la mayor, y Aholibá, su hermana. Vinieron a ser Mías y dieron a luz hijos e hijas. Y en cuanto a sus nombres, Aholá es Samaria y Aholibá es Jerusalén.
(Ezequiel 23:4)Pero no sólo has andado en sus caminos y has hecho según sus abominaciones, sino que, como si eso fuera muy poco, te has corrompido más que ellas en todos tus caminos.
(Ezequiel 16:47)Y vio que a causa de todos los adulterios de la infiel Israel, Yo la había despedido, dándole carta de divorcio. Con todo, su rebelde hermana Judá no tuvo temor, sino que ella también fue y se hizo ramera.
(Jeremías 3:8)