Nueva Biblia Latinoamericana
El que hizo que Su glorioso brazo fuera a la derecha de Moisés, El que dividió las aguas delante de ellos para hacerse un nombre eterno, (Isaías 63:12)
El que los condujo por los abismos? Como un caballo en el desierto, no tropezaron; (Isaías 63:13)
Como a ganado que desciende al valle, El Espíritu del SEÑOR les dio descanso. Así guiaste a Tu pueblo, Para hacerte un nombre glorioso. (Isaías 63:14)
Mira desde el cielo, y ve desde Tu santa y gloriosa morada; ¿Dónde está Tu celo y Tu poder? La conmoción de Tus entrañas y Tu compasión para conmigo se han restringido.
Porque Tú eres nuestro Padre, aunque Abraham no nos conoce, Ni nos reconoce Israel. Tú, oh SEÑOR, eres nuestro Padre, Desde la antigüedad Tu nombre es Nuestro Redentor. (Isaías 63:16)
¿Por qué, oh SEÑOR, nos haces desviar de Tus caminos Y endureces nuestro corazón a Tu temor? Vuélvete por amor de Tus siervos, las tribus de Tu heredad. (Isaías 63:17)
Tu pueblo santo poseyó Tu santuario por breve tiempo; Pero nuestros adversarios lo han pisoteado. (Isaías 63:18)

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Isaías 63:15 - Referencia Cruzada

Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora, Te rogamos; Mira y ve desde el cielo, y cuida esta vid, (Salmos 80:14)
Por tanto, si hay algún estímulo en Cristo, si hay algún consuelo de amor, si hay alguna comunión del Espíritu, si algún afecto y compasión, (Filipenses 2:1)
¿Dónde están, Señor, Tus misericordias de antes, Que en Tu fidelidad juraste a David? (Salmos 89:49)
El aumento de Su soberanía y de la paz no tendrán fin Sobre el trono de David y sobre su reino, Para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia Desde entonces y para siempre. El celo del SEÑOR de los ejércitos hará esto. (Isaías 9:7)
Hasta que el SEÑOR mire Y vea desde los cielos. (Lamentaciones 3:50)
Desde el lugar de su morada El observa A todos los habitantes de la tierra; (Salmos 33:14)
Acuérdate, oh SEÑOR, de Tu compasión y de Tus misericordias, Que son eternas. (Salmos 25:6)
¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, Sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ella se olvidara, Yo no te olvidaré. (Isaías 49:15)
Cántico de ascenso gradual. A Ti levanto mis ojos, ¡Oh Tú que reinas en los cielos! (Salmos 123:1)
¿Cómo podré abandonarte, Efraín? ¿Cómo podré entregarte, Israel? ¿Cómo podré Yo hacerte como a Adma? ¿Cómo podré tratarte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de Mí, Se enciende toda Mi compasión. (Oseas 11:8)
¿No es Efraín Mi hijo amado? ¿No es un niño encantador? Pues siempre que hablo contra él, Lo recuerdo aún más. Por eso Mis entrañas se conmueven por él, Ciertamente tendré de él misericordia," declara el SEÑOR. (Jeremías 31:20)
Oh SEÑOR, levantada está Tu mano, mas ellos no la ven. Que vean Tu celo por el pueblo y se avergüencen. Ciertamente el fuego devorará a Tus enemigos. (Isaías 26:11)
Pues El miró desde Su excelso santuario; Desde el cielo el SEÑOR se fijó en la tierra, (Salmos 102:19)
En todas sus angustias El estuvo afligido, Y el ángel de Su presencia los salvó. En Su amor y en Su compasión los redimió, Los levantó y los sostuvo todos los días de antaño. (Isaías 63:9)
Despierta, despierta, vístete de poder, oh brazo del SEÑOR. Despierta como en los días de antaño, en las generaciones pasadas. ¿No eres Tú el que despedazó a Rahab (al monstruo marino), El que traspasó al dragón? (Isaías 51:9)
Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él? (1 Juan 3:17)
Se puso la justicia como coraza, Y el casco de salvación en Su cabeza; Como vestidura se puso ropas de venganza, Y se envolvió de celo como de un manto. (Isaías 59:17)
Mira desde Tu morada santa, desde el cielo, y bendice a Tu pueblo Israel y a la tierra que nos has dado, una tierra que mana leche y miel, como juraste a nuestros padres.' (Deuteronomio 26:15)
Porque así dice el Alto y Sublime Que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: "Yo habito en lo alto y santo, Y también con el contrito y humilde de espíritu, Para vivificar el espíritu de los humildes Y para vivificar el corazón de los contritos. (Isaías 57:15)
Entonces los sacerdotes Levitas se levantaron y bendijeron al pueblo; y se oyó su voz, y su oración llegó hasta Su santa morada, hasta los cielos. (2 Crónicas 30:27)
Así dice el SEÑOR: "El cielo es Mi trono y la tierra el estrado de Mis pies. ¿Dónde, pues, está la casa que podrían edificarme? ¿Dónde está el lugar de Mi reposo? (Isaías 66:1)
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, Con que la Aurora nos visitará desde lo alto, (Lucas 1:78)
¿Rechazará el Señor para siempre? ¿No mostrará más Su favor? (Salmos 77:7)
¿Quién es como el SEÑOR nuestro Dios, Que está sentado en las alturas, (Salmos 113:5)
Pero, ¿morará verdaderamente Dios sobre la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no Te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado. (1 Reyes 8:27)