Nueva Biblia Latinoamericana
Estas dos cosas te han acontecido, ¿Quién te confortará?; Desolación y destrucción, hambre y espada, ¿Quién te consolará? (Isaías 51:19)
Tus hijos han desfallecido, Yacen en las esquinas de todas las calles Como antílope en la red, Llenos del furor del SEÑOR, De la reprensión de tu Dios. (Isaías 51:20)
Por tanto, oye ahora esto, afligida, Que estás ebria, pero no de vino: (Isaías 51:21)
Así dice tu Señor, el SEÑOR tu Dios, Que lucha por Su pueblo: "He quitado de tu mano la copa del vértigo, El cáliz de Mi furor, Nunca más lo beberás.
Lo pondré en las manos de los que te atormentan, Que te han dicho: 'Póstrate para que pasemos.' Y tú pusiste tu espalda como suelo, Como calle para los que pasaban." (Isaías 51:23)
Despierta, despierta, Vístete de tu poder, oh Sion. Vístete de tus ropajes hermosos, Oh Jerusalén, ciudad santa. Porque el incircunciso y el inmundo No volverán a entrar en ti. (Isaías 52:1)
Sal del polvo, levántate, Cautiva Jerusalén. Líbrate de las cadenas de tu cuello, Cautiva hija de Sion. (Isaías 52:2)

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Isaías 51:22 - Referencia Cruzada

Cuando David supo que Nabal había muerto, dijo: "Bendito sea el SEÑOR, que ha defendido la causa de mi afrenta de manos de Nabal, y ha preservado a Su siervo del mal. El SEÑOR también ha devuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza." Entonces David envió un mensaje a Abigail, para tomarla para sí por mujer. (1 Samuel 25:39)
Reuniré a todas las naciones, Y las haré bajar al Valle de Josafat. Y allí entraré en juicio con ellas A favor de Mi pueblo y Mi heredad, Israel, A quien ellas esparcieron entre las naciones, Y repartieron Mi tierra. (Joel 3:2)
Ciertamente así dice el SEÑOR: "Aun los cautivos del poderoso serán recobrados, Y rescatada será la presa del tirano. Con el que luche contigo Yo lucharé, Y salvaré a tus hijos. (Isaías 49:25)
No les ocultaré más Mi rostro, porque habré derramado Mi Espíritu sobre la casa de Israel," declara el Señor DIOS. (Ezequiel 39:29)
La indignación del SEÑOR soportaré, Porque he pecado contra El, Hasta que defienda mi causa y establezca mi derecho. El me sacará a la luz, Y yo veré Su justicia. (Miqueas 7:9)
Porque el SEÑOR defenderá su causa Y quitará la vida de los que los despojan. (Proverbios 22:23)
Por tanto, así dice el SEÑOR: "Yo defenderé tu causa, Y ejecutaré tu venganza; Secaré su mar Y haré que se sequen sus manantiales. (Jeremías 51:36)
Salmo de David. Combate, oh SEÑOR, a los que me combaten; Ataca a los que me atacan. (Salmos 35:1)
Por un breve momento te abandoné, Pero con gran compasión te recogeré. (Isaías 54:7)
Pero su Redentor es fuerte, el SEÑOR de los ejércitos es Su nombre; Defenderá su causa con energía Para traer reposo a la tierra Y turbación a los habitantes de Babilonia. (Jeremías 50:34)
¡Despierta, despierta! Levántate, Jerusalén, Tú, que has bebido de la mano del SEÑOR la copa de Su furor, Que has bebido el cáliz del vértigo hasta vaciarlo. (Isaías 51:17)
El SEÑOR ha jurado por Su diestra y por Su fuerte brazo: "Nunca más daré tu grano por alimento a tus enemigos, Ni hijos de extranjeros beberán tu vino nuevo por el que trabajaste." (Isaías 62:8)