Nueva Biblia Latinoamericana
No temas, pues no serás avergonzada, Ni te sientas humillada, pues no serás agraviada; Sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, Y del oprobio de tu viudez no te acordarás más. (Isaías 54:4)
Porque tu esposo es tu Hacedor, El SEÑOR de los ejércitos es Su nombre; Y tu Redentor es el Santo de Israel, Que se llama Dios de toda la tierra. (Isaías 54:5)
Porque como a mujer abandonada y afligida de espíritu, Te ha llamado el SEÑOR, Y como a esposa de la juventud que es repudiada," Dice tu Dios. (Isaías 54:6)
Por un breve momento te abandoné, Pero con gran compasión te recogeré.
En un acceso de ira Escondí Mi rostro de ti por un momento, Pero con misericordia eterna tendré compasión de ti," Dice el SEÑOR tu Redentor. (Isaías 54:8)
Porque esto es para Mí como en los días de Noé, Cuando juré que las aguas de Noé Nunca más inundarían la tierra. Así he jurado que no me enojaré contra ti, Ni te reprenderé. (Isaías 54:9)
Porque los montes serán quitados y las colinas temblarán, Pero Mi misericordia no se apartará de ti, Y el pacto de Mi paz no será quebrantado," Dice el SEÑOR, que tiene compasión de ti. (Isaías 54:10)

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Isaías 54:7 - Referencia Cruzada

con miras a una buena administración en el cumplimiento de los tiempos, es decir, de reunir todas las cosas en Cristo, tanto las que están en los cielos, como las que están en la tierra. (Efesios 1:10)
Entonces acontecerá en aquel día que el Señor Ha de recobrar de nuevo con Su mano, por segunda vez, Al remanente de Su pueblo que haya quedado De Asiria, de Egipto, de Patros, de Cus (Etiopía), de Elam, de Sinar, de Hamat Y de las islas (costas) del mar. (Isaías 11:11)
No temas, porque Yo estoy contigo; Del oriente traeré tu descendencia, Y del occidente te reuniré. (Isaías 43:5)
Pero Yo conozco sus obras y sus pensamientos. Llegará el tiempo de juntar a todas las naciones y lenguas, y vendrán y verán Mi gloria. (Isaías 66:18)
Ven, pueblo mío, entra en tus aposentos Y cierra tras ti tus puertas; Escóndete por corto tiempo Hasta que pase la indignación. (Isaías 26:20)
Porque los tomaré de las naciones, los recogeré de todas las tierras y los llevaré a su propia tierra. (Ezequiel 36:24)
En aquel día," declara el SEÑOR, "Reuniré a la coja Y recogeré a la perseguida, A las que Yo había maltratado. (Miqueas 4:6)
Porque Su ira es sólo por un momento, Pero Su favor es por toda una vida. El llanto puede durar toda la noche, Pero a la mañana vendrá el grito de alegría. (Salmos 30:5)
Extranjeros edificarán tus murallas, Y sus reyes te servirán. Porque en Mi furor te herí, Pero en Mi benevolencia he tenido compasión de ti. (Isaías 60:10)
Pero, amados, no ignoren esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. (2 Pedro 3:8)
Declara el Señor DIOS que reúne a los dispersos de Israel: "Todavía les juntaré otros a los ya reunidos." (Isaías 56:8)
En aquel día el SEÑOR trillará desde la corriente del Eufrates hasta el torrente de Egipto, y ustedes serán recogidos uno a uno, oh Israelitas. (Isaías 27:12)
Como pastor apacentará Su rebaño, En Su brazo recogerá los corderos, Y en Su seno los llevará; Guiará con cuidado a las recién paridas. (Isaías 40:11)
entonces el SEÑOR tu Dios te hará volver de tu cautividad, y tendrá compasión de ti y te recogerá de nuevo de entre todos los pueblos adonde el SEÑOR tu Dios te haya dispersado. (Deuteronomio 30:3)
Sálvanos, oh SEÑOR, Dios nuestro, Y reúnenos de entre las naciones, Para dar gracias a Tu santo nombre, Y para gloriarnos en Tu alabanza. (Salmos 106:47)
Levanta tus ojos en derredor y mira: Todos se reúnen, vienen a ti. Tus hijos vendrán de lejos, Y tus hijas serán llevadas en brazos. (Isaías 60:4)
Levanta en derredor tus ojos y mira: Todos ellos se reúnen, vienen a ti. "Vivo Yo," declara el SEÑOR "Que a todos ellos como joyas te los pondrás, y te adornarás con ellos como una novia. (Isaías 49:18)
Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, (2 Corintios 4:17)
¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste! (Mateo 23:37)