Nueva Biblia Latinoamericana
Haré que la sombra que ha descendido con el sol en las gradas de Acaz, vuelva atrás diez grados." Y la sombra del sol retrocedió diez grados en las gradas por las que había descendido. (Isaías 38:8)
Este es el escrito de Ezequías, rey de Judá, cuando enfermó y sanó de su enfermedad: (Isaías 38:9)
Yo dije: "A la mitad de mis días He de entrar por las puertas del Seol (región de los muertos); Se me priva del resto de mis años." (Isaías 38:10)
Dije: "No veré más al SEÑOR, Al SEÑOR en la tierra de los vivientes. No veré más hombre alguno entre los habitantes del mundo.
Como tienda de pastor, mi morada es arrancada y alejada de mí; Como un tejedor enrollé mi vida. Del telar, El me cortó; Del día a la noche acabas conmigo. (Isaías 38:12)
Sosegué mi alma hasta la mañana. Como león, El rompe todos mis huesos; Del día a la noche, acabas conmigo. (Isaías 38:13)
Como una golondrina, como una grulla, así me quejo, Gimo como una paloma. Mis ojos miran ansiosamente a las alturas. Oh Señor, estoy oprimido, sé Tú mi ayudador. (Isaías 38:14)

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Isaías 38:11 - Referencia Cruzada

Cuánto menos cuando dices que no Lo contemplas, Que la causa está delante de El, y tienes que esperarlo. (Job 35:14)
Porque los que viven saben que han de morir, Pero los muertos no saben nada, Ni tienen ya ninguna recompensa, Porque su recuerdo está olvidado. (Eclesiastés 9:5)
Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del SEÑOR En la tierra de los vivientes. (Salmos 27:13)
Y yo alarmado, decía: "¡Cortado soy de delante de Tus ojos!" Sin embargo Tú oíste la voz de mis súplicas Cuando a Ti clamaba. (Salmos 31:22)
Pues Tú has rescatado mi alma de la muerte, Mis ojos de lágrimas, Mis pies de tropezar. (Salmos 116:8)
Vuélvete, SEÑOR, rescata mi alma; Sálvame por Tu misericordia. (Salmos 6:4)