Nueva Biblia Latinoamericana
En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: "Así dice el SEÑOR: 'Pon tu casa en orden, porque vas a morir y no vivirás.'" (Isaías 38:1)
Entonces Ezequías volvió su rostro hacia la pared y oró al SEÑOR: (Isaías 38:2)
Te ruego, oh SEÑOR, que Te acuerdes ahora de cómo yo he andado delante de Ti en verdad y con corazón íntegro, y he hecho lo bueno ante Tus ojos." Y Ezequías lloró amargamente. (Isaías 38:3)
Entonces la palabra del SEÑOR vino a Isaías:
Ve y dile a Ezequías: 'Así dice el SEÑOR, Dios de tu padre David: "He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas; voy a añadir quince años a tus días. (Isaías 38:5)
Y te libraré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria, y defenderé esta ciudad."'" (Isaías 38:6)
Esta será para ti la señal del SEÑOR, de que el SEÑOR hará lo que ha dicho: (Isaías 38:7)

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II Crónicas 29
La historia de Israel en los libros de Samuel, Reyes y Crónicas provee modelos de vida y enseñanzas espirituales. El rey Ezequías es un ejemplo de un hombre recto y con pasión por Dios que fue prosperado. El fundamento de la vida de una persona y de una nación debe ser espiritual. El avivamiento en Estados Unidos debe comenzar por la casa de Dios y por una determinación firme de seguir al Señor en integridad y pasión. El avivamiento vendrá cuando nos apasionemos por Dios y lo amemos por encima de todo.


Isaías 38:4 - Referencia Cruzada