Nueva Biblia Latinoamericana
Que tampoco Ezequías los haga confiar en el SEÑOR, diciendo: "Ciertamente el SEÑOR nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria.'" (Isaías 36:15)
No escuchen a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: "Hagan la paz conmigo y salgan a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera, y beba cada cual de las aguas de su cisterna, (Isaías 36:16)
hasta que yo venga y los lleve a una tierra como su tierra, tierra de grano y de vino nuevo, tierra de pan y de viñas.' (Isaías 36:17)
Cuidado, no sea que Ezequías los engañe, diciendo: "El SEÑOR nos librará." ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria?
¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim? ¿Cuándo han librado ellos a Samaria de mi mano? (Isaías 36:19)
¿Quiénes de entre todos los dioses de estas tierras han librado su tierra de mi mano, para que el SEÑOR libre a Jerusalén de mi mano?'" (Isaías 36:20)
Pero ellos se quedaron callados y no le respondieron palabra alguna; porque el rey había dado un mandato al pueblo diciéndole: "No le respondan." (Isaías 36:21)

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Isaías 36:18 - Referencia Cruzada

¿Acaso los libraron los dioses de las naciones que mis padres destruyeron, es decir, Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que estaban en Telasar? (2 Reyes 19:12)
Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; Pues un leño del bosque es cortado, Lo trabajan las manos de un artífice con el cincel; (Jeremías 10:3)
Pero el SEÑOR es el Dios verdadero; El es el Dios vivo y el Rey eterno. Ante Su enojo tiembla la tierra, Y las naciones son impotentes ante Su indignación. (Jeremías 10:10)
En verdad, oh SEÑOR, los reyes de Asiria han asolado las naciones y sus tierras, (2 Reyes 19:17)
Así dirán a Ezequías, rey de Judá: 'No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: "Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria." (Isaías 37:10)
A los que han dicho: "Con nuestra lengua prevaleceremos, Nuestros labios nos defienden; ¿quién es señor sobre nosotros?" (Salmos 12:4)
Porque yo sé que el SEÑOR es grande, Y que nuestro Señor está sobre todos los dioses. (Salmos 135:5)
¿He subido ahora sin el consentimiento del SEÑOR contra esta tierra para destruirla? El SEÑOR me dijo: 'Sube contra esta tierra y destrúyela.'"'" (Isaías 36:10)
¡Qué grandes son Tus obras, oh SEÑOR, Cuán profundos Tus pensamientos! (Salmos 92:5)
¿No saben lo que yo y mis padres hemos hecho a todos los pueblos de estas tierras? ¿Pudieron los dioses de las naciones de las tierras librar su tierra de mi mano? (2 Crónicas 32:13)
Los ídolos de las naciones son plata y oro, Obra de manos de hombre. (Salmos 135:15)
¿Están dispuestos ahora, para que cuando oigan el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postren y adoren la estatua que he hecho? Porque si no la adoran, inmediatamente serán echados en un horno de fuego ardiente. ¿Y qué dios será el que los libre de mis manos?" (Daniel 3:15)
¿Acaso los libraron los dioses de las naciones que mis padres destruyeron, es decir, Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que estaban en Telasar? (Isaías 37:12)
¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria? (2 Reyes 18:33)
Inclina, oh SEÑOR, Tu oído y escucha; abre, oh SEÑOR, Tus ojos y mira; escucha todas las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo. (Isaías 37:17)
¡Ay del que dice al madero: 'Despierta,' O a la piedra muda: 'Levántate!' ¿Será esto tu maestro? Mira que está cubierto de oro y plata, Y no hay aliento alguno en su interior. (Habacuc 2:19)
Que tampoco Ezequías los haga confiar en el SEÑOR, diciendo: "Ciertamente el SEÑOR nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria.'" (Isaías 36:15)
¿Por qué han de decir las naciones: ¿Dónde está ahora su Dios? (Salmos 115:2)
Pero si me dicen: 'Nosotros confiamos en el SEÑOR nuestro Dios,' ¿no es El aquél cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado y ha dicho a Judá y a Jerusalén: 'Adoren delante de este altar'? (Isaías 36:7)