Nueva Biblia Latinoamericana
El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá: "Escuchen las palabras del gran rey, el rey de Asiria. (Isaías 36:13)
Así dice el rey: 'Que no los engañe Ezequías, porque él no los podrá librar. (Isaías 36:14)
Que tampoco Ezequías los haga confiar en el SEÑOR, diciendo: "Ciertamente el SEÑOR nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria.'" (Isaías 36:15)
No escuchen a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: "Hagan la paz conmigo y salgan a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera, y beba cada cual de las aguas de su cisterna,
hasta que yo venga y los lleve a una tierra como su tierra, tierra de grano y de vino nuevo, tierra de pan y de viñas.' (Isaías 36:17)
Cuidado, no sea que Ezequías los engañe, diciendo: "El SEÑOR nos librará." ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria? (Isaías 36:18)
¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim? ¿Cuándo han librado ellos a Samaria de mi mano? (Isaías 36:19)

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Isaías 36:16 - Referencia Cruzada

Entonces David puso guarniciones entre los Arameos de Damasco, y los Arameos fueron siervos de David, trayéndole tributo. Y el SEÑOR ayudaba a David dondequiera que iba. (2 Samuel 8:6)
Cuando regresó al hombre de Dios con toda su compañía, fue y se puso delante de él, y le dijo: "Ahora reconozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Le ruego, pues, que reciba ahora un presente de su siervo." (2 Reyes 5:15)
Y Judá e Israel vivieron seguros, cada uno bajo su parra y bajo su higuera, desde Dan hasta Beerseba, todos los días de Salomón. (1 Reyes 4:25)
Bebe agua de tu cisterna Y agua fresca de tu pozo. (Proverbios 5:15)
Así que creí necesario exhortar a los hermanos a que se adelantaran en ir a ustedes, y prepararan de antemano su generosa ofrenda (bendición), ya prometida, para que la misma estuviera lista como ofrenda generosa, y no como por codicia. (2 Corintios 9:5)
Y los ancianos de Jabes le dijeron: "Danos siete días para que enviemos mensajeros por todo el territorio de Israel. Y si no hay quien nos libre, nos entregaremos a ti." (1 Samuel 11:3)
Judá e Israel eran tan numerosos como la arena que está en abundancia a la orilla del mar; comían, bebían y se alegraban. (1 Reyes 4:20)
Y ahora permita que este presente que su sierva ha traído para mi señor se dé a los jóvenes que acompañan a mi señor. (1 Samuel 25:27)
Joaquín, rey de Judá, se rindió al rey de Babilonia, él y su madre, sus siervos, sus jefes y sus oficiales. El rey de Babilonia lo apresó en el año octavo de su reinado. (2 Reyes 24:12)
Cada uno se sentará bajo su parra Y bajo su higuera, Y no habrá quien los atemorice, Porque la boca del SEÑOR de los ejércitos ha hablado. (Miqueas 4:4)
Acepta, te ruego, el presente que se te ha traído, pues Dios me ha favorecido, y porque yo tengo mucho." Y le insistió, y él lo aceptó. (Génesis 33:11)
Aquel día,' declara el SEÑOR de los ejércitos, 'convidarán cada uno a su prójimo bajo su parra y bajo su higuera.'" (Zacarías 3:10)
y dirán: 'Mire, su siervo Jacob también viene detrás de nosotros.'" Pues dijo: "Lo apaciguaré con el presente que va delante de mí. Y después veré su rostro; quizá me acepte." (Génesis 32:20)
No escuchen a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: "Hagan la paz conmigo y salgan a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera, y beba cada cual de las aguas de su cisterna, (2 Reyes 18:31)