Nueva Biblia Latinoamericana
Aterrados están los pecadores en Sion, El temblor se ha apoderado de los impíos. ¿Quién de nosotros habitará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? (Isaías 33:14)
El que anda en justicia y habla con sinceridad, El que rehúsa la ganancia injusta, Y se sacude las manos para que no retengan soborno; El que se tapa los oídos para no oír del derramamiento de sangre, Y cierra los ojos para no ver el mal. (Isaías 33:15)
Ese morará en las alturas, En la peña inconmovible estará su refugio; Se le dará su pan, Tendrá segura su agua. (Isaías 33:16)
Tus ojos contemplarán al Rey en Su hermosura, Verán una tierra muy lejana.
Tu corazón meditará en el terror, y dirá: "¿Dónde está el que cuenta? ¿Dónde está el que pesa? ¿Dónde está el que cuenta las torres?" (Isaías 33:18)
No verás más al pueblo feroz, Pueblo de habla incomprensible, que nadie entiende, De lengua tartamuda, que nadie comprende. (Isaías 33:19)
Contempla a Sion, ciudad de nuestras fiestas señaladas. Tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, Tienda que no será plegada, Cuyas estacas no serán arrancadas nunca más, Ni rotas ninguna de sus cuerdas. (Isaías 33:20)

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Isaías 33:17 - Referencia Cruzada

Has aumentado la nación, oh SEÑOR, Has aumentado la nación, Te has glorificado, Has ensanchado todos los límites de la tierra. (Isaías 26:15)
El que tiene Mis mandamientos y los guarda, ése es el que Me ama; y el que Me ama será amado por Mi Padre; y Yo lo amaré y Me manifestaré a él." (Juan 14:21)
Mi amado es apuesto y sonrosado, Distinguido entre diez mil. (Cantares 5:10)
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a El, porque Lo veremos como El es. (1 Juan 3:2)
Entonces dije: "¡Ay de mí! Porque perdido estoy, Pues soy hombre de labios inmundos Y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, Porque mis ojos han visto al Rey, el SEÑOR de los ejércitos." (Isaías 6:5)
Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; La gracia se derrama en Tus labios; Por tanto, Dios Te ha bendecido para siempre. (Salmos 45:2)
Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto desde lejos y aceptado con gusto, confesando que eran extranjeros y peregrinos (expatriados) sobre la tierra. (Hebreos 11:13)
Ciertamente, un rey reinará con justicia, Y príncipes gobernarán con rectitud. (Isaías 32:1)
Cuando el rey Ezequías, oyó esto rasgó sus vestidos, se cubrió de cilicio y entró en la casa del SEÑOR. (Isaías 37:1)
Padre, quiero que los que Me has dado, estén también conmigo donde Yo estoy, para que vean Mi gloria, la gloria que Me has dado; porque Me has amado desde antes de la fundación del mundo. (Juan 17:24)
Y muchos traían presentes al SEÑOR en Jerusalén y presentes valiosos a Ezequías, rey de Judá, de modo que después de esto fue engrandecido delante de todas las naciones. (2 Crónicas 32:23)
al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. (2 Corintios 4:18)
Delante de ellos se transfiguró; y Su rostro resplandeció como el sol y Sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. (Mateo 17:2)
Y no me has entregado en manos del enemigo; Tú has puesto mis pies en lugar espacioso. (Salmos 31:8)
El Verbo (La Palabra) se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito (único) del Padre, lleno de gracia y de verdad. (Juan 1:14)
Pues ¡cuánta es su gracia y cuánta su hermosura! El trigo hará florecer a los jóvenes y el vino nuevo a las vírgenes. (Zacarías 9:17)