Nueva Biblia Latinoamericana
SEÑOR, Tú establecerás paz para nosotros, Ya que también todas nuestras obras Tú las hiciste por nosotros. (Isaías 26:12)
Oh SEÑOR, Dios nuestro, otros señores fuera de Ti nos han gobernado. Pero sólo en Ti confesamos Tu nombre. (Isaías 26:13)
Los muertos no vivirán, los espíritus no se levantarán, Pues los castigaste y destruiste, Y has borrado todo recuerdo de ellos. (Isaías 26:14)
Has aumentado la nación, oh SEÑOR, Has aumentado la nación, Te has glorificado, Has ensanchado todos los límites de la tierra.
Oh SEÑOR, en la angustia Te buscaron. Apenas susurraban una oración, Cuando Tu castigo estaba sobre ellos. (Isaías 26:16)
Como la mujer encinta, al acercarse el momento de dar a luz, Se retuerce y grita en sus dolores de parto, Así éramos nosotros delante de Ti, oh SEÑOR. (Isaías 26:17)
Estábamos encinta, nos retorcíamos en los dolores, Dimos a luz, al parecer, sólo viento. No logramos liberación para la tierra, Ni nacieron habitantes del mundo. (Isaías 26:18)

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Isaías 26:15 - Referencia Cruzada

Tus ojos contemplarán al Rey en Su hermosura, Verán una tierra muy lejana. (Isaías 33:17)
Yo hubiera dicho: "Los haré pedazos, Borraré la memoria de ellos de entre los hombres," (Deuteronomio 32:26)
hasta que el SEÑOR quitó a Israel de Su presencia, como El había hablado por medio de todos Sus siervos los profetas. E Israel fue llevado de su propia tierra al destierro, a Asiria, hasta hoy. (2 Reyes 17:23)
Y el SEÑOR dijo: "También quitaré a Judá de Mi presencia, como he quitado a Israel. Y desecharé a esta ciudad que Yo había escogido, a Jerusalén, y al templo del cual dije: 'Mi nombre estará allí.'" (2 Reyes 23:27)
Además, el SEÑOR te dispersará entre todos los pueblos de un extremo de la tierra hasta el otro extremo de la tierra; y allí servirás a otros dioses, de madera y de piedra, que ni tú ni tus padres han conocido. (Deuteronomio 28:64)
Ensancha el lugar de tu tienda, Extiende las cortinas de tus moradas, no escatimes; Alarga tus cuerdas Y refuerza tus estacas. (Isaías 54:2)
Todas las naciones que Tú has hecho vendrán y adorarán delante de Ti, Señor, Y glorificarán Tu nombre. (Salmos 86:9)
Jesús les respondió: "Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. (Juan 12:23)
Haré tu descendencia como el polvo de la tierra; de manera que si alguien puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia podrá contarse. (Génesis 13:16)
Cuando tus padres descendieron a Egipto eran setenta personas, y ahora el SEÑOR tu Dios te ha hecho tan numeroso como las estrellas del cielo. (Deuteronomio 10:22)
Hasta que el SEÑOR haya alejado a los hombres, Y sean muchos los lugares abandonados en medio de la tierra. (Isaías 6:12)
Entonces todos los de tu pueblo serán justos. Para siempre poseerán la tierra, Vástago de Mi plantío, Obra de Mis manos, Para que Yo me glorifique. (Isaías 60:21)
Multiplicaste sus hijos como las estrellas del cielo, Y los llevaste a la tierra Que habías dicho a sus padres que entraran a poseerla. (Nehemías 9:23)
Entonces, cuando salió, Jesús dijo: "Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en El. (Juan 13:31)
Multiplicaste la nación, Aumentaste su alegría. Se alegran en Tu presencia Como con la alegría de la cosecha, Como se regocijan los hombres cuando se reparten el botín. (Isaías 9:3)
El SEÑOR hará que seas derrotado delante de tus enemigos; saldrás contra ellos por un camino, pero huirás por siete caminos delante de ellos, y serás ejemplo de terror para todos los reinos de la tierra. (Deuteronomio 28:25)
Cuando pequen contra Ti (pues no hay hombre que no peque) y estés lleno de ira contra ellos, y los entregues delante del enemigo, y éstos los lleven cautivos a la tierra del enemigo, lejos o cerca, (1 Reyes 8:46)
Porque los tomaré de las naciones, los recogeré de todas las tierras y los llevaré a su propia tierra. (Ezequiel 36:24)
Pues aunque tu pueblo, oh Israel, sea como la arena del mar, Sólo un remanente de él volverá. La destrucción decidida rebosa justicia. (Isaías 10:22)
Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: "Padre, la hora ha llegado; glorifica a Tu Hijo, para que el Hijo Te glorifique a Ti, (Juan 17:1)
Caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones. Jerusalén será pisoteada por los Gentiles, hasta que los tiempos de los Gentiles se cumplan. (Lucas 21:24)
¿Quién puede contar el polvo de Jacob, O numerar la cuarta parte de Israel? Muera yo la muerte de los rectos, Y sea mi fin como el suyo." (Números 23:10)
Saldrá de ellos el canto de acción de gracias Y la voz de los que se divierten. Los multiplicaré y no disminuirán, Los honraré y no serán despreciados. (Jeremías 30:19)
Yo los reuniré de todas las tierras a las cuales los he echado en Mi ira, en Mi furor y con gran enojo, y los haré volver a este lugar y los haré morar seguros. (Jeremías 32:37)
El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo (se oyeron) grandes voces en el cielo, que decían: "El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de Su Cristo (el Mesías). El reinará por los siglos de los siglos." (Apocalipsis 11:15)
En el año noveno de Oseas, el rey de Asiria tomó Samaria y se llevó a Israel al destierro en Asiria, y los puso en Halah y en Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los Medos. (2 Reyes 17:6)
Una tercera parte de ti morirá de pestilencia o será consumida por el hambre en medio de ti, otra tercera parte caerá a espada alrededor de ti y la otra tercera parte esparciré a todos los vientos, y Yo desenvainaré la espada tras ellos. (Ezequiel 5:12)
En esto es glorificado Mi Padre, en que den mucho fruto, y así prueben que son Mis discípulos. (Juan 15:8)
Griten de júbilo, cielos, porque el SEÑOR lo ha hecho. Griten de alegría, profundidades de la tierra. Prorrumpan, montes, en gritos de júbilo, Y el bosque, y todo árbol que en él hay , Porque el SEÑOR ha redimido a Jacob Y ha mostrado Su gloria en Israel. (Isaías 44:23)
El SEÑOR los dispersará entre los pueblos, y quedarán pocos en número entre las naciones adonde el SEÑOR los llevará. (Deuteronomio 4:27)
Haré de ti una nación grande, Y te bendeciré, Engrandeceré tu nombre, Y serás bendición. (Génesis 12:2)