El grano es triturado, Pero no lo seguirán trillando indefinidamente; Debido a que la rueda de la carreta y sus caballos lo dañarán, No lo triturarán más.
(Isaías 28:28)También esto procede del SEÑOR de los ejércitos, Que ha hecho maravilloso Su consejo y grande Su sabiduría.
(Isaías 28:29)¡Ay, Ariel (León de Dios), Ariel la ciudad donde acampó David! Añadan año sobre año, celebren las fiestas a su tiempo.
(Isaías 29:1)Traeré angustias a Ariel, Y será una ciudad de lamento y de duelo; Será para Mí como un Ariel (un brasero del altar).
Acamparé contra ti rodeándote, Pondré contra ti vallas de asedio, Y levantaré contra ti baluartes.
(Isaías 29:3)Entonces serás humillada, Desde el suelo hablarás, Y desde el polvo donde estás postrada Saldrá tu habla. Tu voz será también como la de un espíritu de la tierra, Y desde el polvo susurrará tu habla.
(Isaías 29:4)Pero la multitud de tus enemigos será como polvo fino, Y la multitud de los crueles como paja que se va volando; Sucederá en un instante, de repente.
(Isaías 29:5)Otras publicaciones relacionadas con "Isaías 29:2":
Isaías 29:2 - Referencia Cruzada
Las puertas de la ciudad se lamentarán y estarán de luto; Y ella, desolada, se sentará en tierra.
(Isaías 3:26)¡Calla delante del Señor DIOS! Porque el día del SEÑOR está cerca, Porque el SEÑOR ha preparado un sacrificio, Ha consagrado a Sus invitados.
(Sofonías 1:7)Por tanto, así dice el SEÑOR: "Voy a entregar esta ciudad en mano de los Caldeos y en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él la tomará.
(Jeremías 32:28)Al tiempo de la tarde, hay terror. Antes de la mañana ya no existen. Tal será la porción de los que nos despojan, Y la suerte de los que nos saquean.
(Isaías 17:14)Miren, el SEÑOR arrasa la tierra, la devasta, trastorna su superficie y dispersa sus habitantes.
(Isaías 24:1)Se ha vuelto el Señor como enemigo: Ha devorado a Israel, Ha devorado todos sus palacios, Ha destruido sus fortalezas Y ha multiplicado en la hija de Judá El lamento y el duelo.
(Lamentaciones 2:5)Y ellos le dijeron: "Así dice Ezequías: 'Este día es día de angustia, de reprensión y de desprecio, pues hijos están para nacer, pero no hay fuerzas para dar a luz.
(Isaías 37:3)He derramado, pues, Mi indignación sobre ellos; con el fuego de Mi furor los he consumido; he hecho recaer su conducta sobre sus cabezas," declara el Señor DIOS.
(Ezequiel 22:31)En cuanto a ti, hijo de hombre, así dice el Señor DIOS: 'Dile a toda clase de ave y a toda bestia del campo: "Congréguense y vengan, júntense de todas partes al sacrificio que voy a preparar para ustedes, un gran sacrificio sobre los montes de Israel, y comerán carne y beberán sangre.
(Ezequiel 39:17)Cuando los vieron Sedequías, rey de Judá, y todos los hombres de guerra, huyeron y salieron de noche de la ciudad por el camino del jardín del rey, por la puerta entre los dos muros, y se fueron por el camino del Arabá (del Valle del Jordán).
(Jeremías 39:4)¡Ay de Asiria, vara de Mi ira Y báculo en cuyas manos está Mi indignación!
(Isaías 10:5)La espada del SEÑOR está llena de sangre, Está llena de sebo, de la sangre de corderos y de machos cabríos, De sebo de los riñones de carneros. Porque el SEÑOR tiene un sacrificio en Bosra, Y una gran matanza en la tierra de Edom.
(Isaías 34:6)Miren cómo sus valientes claman en las calles, Los mensajeros de paz lloran amargamente.
(Isaías 33:7)Vi a un ángel que estaba de pie en el sol. Clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: "Vengan, congréguense para la gran cena de Dios,
(Apocalipsis 19:17)Relata una parábola a la casa rebelde y diles: 'Así dice el Señor DIOS: "Pon la olla, ponla, Y echa también en ella agua;
(Ezequiel 24:3)Por esta causa se ha encendido la ira del SEÑOR contra Su pueblo, Y ha extendido Su mano contra ellos y los ha herido. Los montes temblaron y sus cadáveres yacen como desecho en medio de las calles. Con todo esto, no se ha agotado Su ira, Y aún está extendida Su mano.
(Isaías 5:25)Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, mayordomo de la casa real, el escriba Sebna y el cronista Joa, hijo de Asaf, fueron a Ezequías con sus vestidos rasgados, y le relataron las palabras del Rabsaces.
(Isaías 36:22)Hoy mismo él se detendrá en Nob. Agitará su mano contra el monte de la hija de Sion, la colina de Jerusalén.
(Isaías 10:32)