Nueva Biblia Latinoamericana
Y diste Tu buen Espíritu para instruirles; No retiraste Tu maná de su boca, Y les diste agua para su sed. (Nehemías 9:20)
Por cuarenta años proveíste para ellos en el desierto y nada les faltó, Sus vestidos no se gastaron ni se hincharon sus pies. (Nehemías 9:21)
También les diste reinos y pueblos, Y se los repartiste con sus límites. Tomaron posesión de la tierra de Sehón, rey de Hesbón, Y la tierra de Og, rey de Basán. (Nehemías 9:22)
Multiplicaste sus hijos como las estrellas del cielo, Y los llevaste a la tierra Que habías dicho a sus padres que entraran a poseerla.
Así que entraron los hijos y poseyeron la tierra. Y Tú sometiste delante de ellos a los habitantes de la tierra, a los Cananeos, Y los entregaste en su mano, con sus reyes y los pueblos de la tierra, Para hacer con ellos como quisieran. (Nehemías 9:24)
Capturaron ciudades fortificadas y una tierra fértil. Tomaron posesión de casas llenas de toda cosa buena, Cisternas excavadas, viñas y olivares, Y árboles frutales en abundancia. Comieron, se saciaron, engordaron Y se deleitaron en tu gran bondad. (Nehemías 9:25)
Pero fueron desobedientes y se rebelaron contra Ti, Echaron Tu ley a sus espaldas, Mataron a Tus profetas que los amonestaban (les testificaban) Para que se volvieran a Ti; Y cometieron grandes blasfemias. (Nehemías 9:26)

Otras publicaciones relacionadas con "Nehemías 9:23":

Dr. Roberto Miranda
Buena semilla, pero mala tierra
El Capítulo 13 de Números relata la historia de los hebreos que se preparan para entrar en la Tierra Prometida, pero la primera generación de hebreos no pudo entrar debido a su incredulidad y falta de fe. Solo Caleb y Josué, quienes le creyeron a Dios, alcanzaron la bendición. Este artículo nos exhorta a convertirnos en tierra fértil para recibir las semillas de bendición que Dios quiere plantar en nosotros.


Samuel Acevedo
No temas, ni desmayes
En este artículo, Samuel Acevedo nos recuerda la importancia de no temer ni desmayar en nuestra vida cristiana y cómo mantener una relación viva con Dios para encontrar paz y bendición en Él.


Nehemías 9:23 - Referencia Cruzada

Pero David no enumeró a los de veinte años para abajo, porque el SEÑOR había dicho que El multiplicaría a Israel como las estrellas del cielo. (1 Crónicas 27:23)
Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán como posesión perpetua. Y Yo seré su Dios." (Génesis 17:8)
Reside en esta tierra y Yo estaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré contigo el juramento que juré a tu padre Abraham. (Génesis 26:3)
El SEÑOR se apareció a Abram y le dijo: "A tu descendencia daré esta tierra." Entonces Abram edificó allí un altar al SEÑOR que se le había aparecido. (Génesis 12:7)
Después de la muerte de Moisés, siervo del SEÑOR, el SEÑOR habló a Josué, hijo de Nun, y ayudante (ministro) de Moisés, y le dijo: (Josué 1:1)
pues toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre. (Génesis 13:15)
El SEÑOR lo llevó fuera, y le dijo: "Ahora mira al cielo y cuenta las estrellas, si te es posible contarlas." Y añadió: "Así será tu descendencia." (Génesis 15:5)
En aquel día el SEÑOR hizo un pacto con Abram, diciendo: "A tu descendencia he dado esta tierra, Desde el río de Egipto hasta el río grande, el Río Eufrates: (Génesis 15:18)
de cierto te bendeciré grandemente, y multiplicaré en gran manera tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos. (Génesis 22:17)