Nueva Biblia Latinoamericana
Rueguen al SEÑOR, porque ha habido ya suficientes truenos y granizo de parte de Dios. Los dejaré ir y no se quedarán más aquí." (Éxodo 9:28)
Tan pronto como yo salga de la ciudad," le dijo Moisés, "extenderé mis manos al SEÑOR. Los truenos cesarán, y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es del SEÑOR. (Éxodo 9:29)
En cuanto a ti y a tus siervos, sé que aún no temen (reverencian) al SEÑOR Dios." (Éxodo 9:30)
Y el lino y la cebada fueron destruidos, pues la cebada estaba en espiga y el lino estaba en flor;
pero el trigo y el centeno no fueron destruidos, por ser tardíos. (Éxodo 9:32)
Salió Moisés de la ciudad, de la presencia de Faraón, y extendió sus manos al SEÑOR, y los truenos y el granizo cesaron, y no cayó más lluvia sobre la tierra. (Éxodo 9:33)
Pero cuando Faraón vio que la lluvia y el granizo y los truenos habían cesado, pecó otra vez, y endureció su corazón, tanto él como sus siervos. (Éxodo 9:34)

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Éxodo 9:31 - Referencia Cruzada

Y Rut se quedó cerca de las criadas de Booz espigando hasta que se acabó la cosecha de cebada y de trigo. Y ella vivía con su suegra. (Rut 2:23)
Aunque la higuera no eche brotes, Ni haya fruto en las viñas; Aunque falte el producto del olivo, Y los campos no produzcan alimento; Aunque falten las ovejas del redil, Y no haya vacas en los establos, (Habacuc 3:17)
Y volvió Noemí, y con ella su nuera Rut la Moabita, regresando así de los campos de Moab. Llegaron a Belén al comienzo de la siega de la cebada. (Rut 1:22)
Los herí con viento abrasador y con plagas; Y la oruga ha devorado Sus muchos huertos y viñedos, sus higueras y sus olivos. Sin embargo, ustedes no se han vuelto a Mí," declara el SEÑOR. (Amós 4:9)