Pero aconteció que después de esto, Ben Adad, rey de Aram, reunió a todo su ejército, y subió y sitió a Samaria.
(2 Reyes 6:24)Y hubo gran hambre en Samaria. La sitiaron de tal modo que la cabeza de un asno se vendía por ochenta siclos (912 gramos) de plata, y medio litro de estiércol de paloma por cinco siclos de plata.
(2 Reyes 6:25)Pasando el rey de Israel por la muralla, una mujer le gritó, diciendo: "¡Ayúdeme, oh rey señor mío!"
(2 Reyes 6:26)Y él respondió: "Si el SEÑOR no te ayuda, ¿de dónde te podré ayudar? ¿De la era o del lagar?"
Y el rey le dijo: "¿Qué te pasa?" Y ella respondió: "Esta mujer me dijo: 'Da tu hijo para que lo comamos hoy, y mi hijo lo comeremos mañana.'
(2 Reyes 6:28)Así que cocimos a mi hijo y nos lo comimos; y al día siguiente, le dije a ella: 'Da tu hijo, para que lo comamos'; pero ella ha escondido a su hijo."
(2 Reyes 6:29)Cuando el rey oyó las palabras de la mujer, rasgó sus vestidos y como él pasaba por la muralla, la gente miró, y vio que interiormente, llevaba cilicio sobre su cuerpo.
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2 Reyes 6:27 - Referencia Cruzada
Cántico de ascenso gradual; de Salomón. Si el SEÑOR no edifica la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si el SEÑOR no guarda la ciudad, En vano vela la guardia.
(Salmos 127:1)Acontecerá en los postreros días, Que el monte de la casa del SEÑOR Será establecido como cabeza de los montes. Se alzará sobre los collados, Y confluirán a él todas las naciones.
(Isaías 2:2)Así dice el SEÑOR: "Maldito el hombre que en el hombre confía, Y hace de la carne su fortaleza (brazo), Y del SEÑOR se aparta su corazón.
(Jeremías 17:5)No confíen ustedes en príncipes, Ni en hijo de hombre en quien no hay salvación.
(Salmos 146:3)Es mejor refugiarse en el SEÑOR Que confiar en el hombre.
(Salmos 118:8)Danos ayuda contra el adversario, Pues vano es el auxilio del hombre.
(Salmos 60:11)Cántico de ascenso gradual; de David. "Si el SEÑOR no hubiera estado a nuestro favor," Que lo diga ahora Israel.
(Salmos 124:1)Confíen en El en todo tiempo, Oh pueblo; derramen su corazón delante de El; Dios es nuestro refugio. (Selah)
(Salmos 62:8)