Nueva Biblia Latinoamericana
No sea que beban y olviden lo que se ha decretado, Y perviertan los derechos de todos los afligidos. (Proverbios 31:5)
Denle bebida fuerte al que está pereciendo, Y vino a los amargados de alma. (Proverbios 31:6)
Que beba y se olvide de su pobreza, Y no recuerde más su aflicción. (Proverbios 31:7)
Abre tu boca por los mudos, Por los derechos de todos los desdichados.
Abre tu boca, juzga con justicia, Y defiende los derechos del afligido y del necesitado. (Proverbios 31:9)
Mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Su valor supera en mucho al de las joyas. (Proverbios 31:10)
En ella confía el corazón de su marido, Y no carecerá de ganancias. (Proverbios 31:11)

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Proverbios 31:8 - Referencia Cruzada

Porque yo libraba al pobre que clamaba, Y al huérfano que no tenía quien lo ayudara. (Job 29:12)
Ahimelec respondió al rey: "¿Y quién entre todos tus siervos es tan fiel como David, yerno del rey, jefe de tu guardia y se le honra en tu casa? (1 Samuel 22:14)
Libra a los que son llevados a la muerte, Y retén a los que van con pasos vacilantes a la matanza. (Proverbios 24:11)
Entonces Jonatán habló bien de David a Saúl su padre, y le dijo: "No peque el rey contra David su siervo, puesto que él no ha pecado contra usted, y puesto que sus hechos han sido de mucho beneficio para usted. (1 Samuel 19:4)
Entonces los jefes y todo el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: "Que no haya sentencia de muerte para este hombre, porque en nombre del SEÑOR nuestro Dios nos ha hablado." (Jeremías 26:16)
Pero la mano de Ahicam, hijo de Safán, estaba con Jeremías, de manera que no fue entregado en manos del pueblo para que le dieran muerte. (Jeremías 26:24)
Los príncipes dejaban de hablar Y ponían la mano sobre su boca; (Job 29:9)
Pero Jonatán respondió a su padre Saúl, y le dijo: "¿Por qué ha de morir? ¿Qué ha hecho?" (1 Samuel 20:32)
Muy alta está la sabiduría para el necio, En la puerta de la ciudad no abre su boca. (Proverbios 24:7)
Ebed Melec el Etíope, eunuco del palacio del rey, oyó que habían echado a Jeremías en la cisterna. Estando el rey sentado a la Puerta de Benjamín, (Jeremías 38:7)
Entonces Mardoqueo les dijo que respondieran a Ester: "No pienses que estando en el palacio del rey sólo tú escaparás entre todos los Judíos. (Ester 4:13)
Llegue a Tu presencia el gemido del cautivo; Conforme a la grandeza de Tu poder preserva a los condenados a muerte. (Salmos 79:11)
¿Acaso juzga nuestra Ley a un hombre a menos que le oiga primero y sepa lo que hace?" (Juan 7:51)
Defiendan al débil y al huérfano; Hagan justicia al afligido y al menesteroso. (Salmos 82:3)