Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando en leche se bañaban mis pies, Y la roca me derramaba ríos de aceite! (Job 29:6)
Cuando yo salía a la puerta de la ciudad, Cuando en la plaza tomaba mi asiento, (Job 29:7)
Me veían los jóvenes y se escondían, Y los ancianos se levantaban y permanecían en pie. (Job 29:8)
Los príncipes dejaban de hablar Y ponían la mano sobre su boca;
La voz de los nobles se apagaba, Y la lengua se les pegaba al paladar. (Job 29:10)
Porque el oído que oía me llamaba bienaventurado, Y el ojo que veía daba testimonio de mí; (Job 29:11)
Porque yo libraba al pobre que clamaba, Y al huérfano que no tenía quien lo ayudara. (Job 29:12)

Otras publicaciones relacionadas con "Job 29:9":

Jorge Ayllón Navarro
Lo que vi
Artículo sobre la pobreza y la importancia de la conversión y el amor al prójimo en la vida cristiana


Tom Demaree
Juicio o avivamiento?
El orador habla sobre la necesidad de arrepentimiento y avivamiento en la iglesia y en la nación, compartiendo historias de su ayuno y caminata de oración sobrenatural. Pide oración por refrescamiento y sanidad en la nación y termina con una oración por el Reino de Dios sobre Boston y la región circundante.


Job 29:9 - Referencia Cruzada

Por tanto, no refrenaré mi boca, Hablaré en la angustia de mi espíritu, Me quejaré en la amargura de mi alma. (Job 7:11)
Si has sido necio en ensalzarte, O si has tramado el mal, pon la mano sobre tu boca; (Proverbios 30:32)
Yo soy insignificante; ¿qué puedo yo responderte? Mi mano pongo sobre la boca. (Job 40:4)
Si alguien tratara de hablarte, ¿te pondrías impaciente? Pero ¿quién puede abstenerse de hablar? (Job 4:2)
Mírenme, y quédense atónitos, Y pongan la mano sobre su boca. (Job 21:5)
Ellos le respondieron: "Calla, pon la mano sobre tu boca y ven con nosotros, y sé padre y sacerdote para nosotros. ¿Te es mejor ser sacerdote para la casa de un hombre, o ser sacerdote para una tribu y una familia de Israel?" (Jueces 18:19)
En las muchas palabras, la transgresión es inevitable, Pero el que refrena sus labios es prudente. (Proverbios 10:19)
Esto lo saben, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira; (Santiago 1:19)