Nueva Biblia Latinoamericana
También esto es un grave mal: Que tal como vino, así se irá. Por tanto, ¿qué provecho tiene el que trabaja para el viento? (Eclesiastés 5:16)
Además todos los días de su vida come en tinieblas, Con mucha molestia, enfermedad y enojo. (Eclesiastés 5:17)
Esto es lo que yo he visto que es bueno y conveniente: comer, beber y gozarse uno de todo el trabajo en que se afana bajo el sol en los contados días de la vida que Dios le ha dado; porque ésta es su recompensa. (Eclesiastés 5:18)
Igualmente, a todo hombre a quien Dios ha dado riquezas y bienes, lo ha capacitado también para comer de ellos, para recibir su recompensa y regocijarse en su trabajo: esto es don de Dios.
Pues él no se acordará mucho de los días de su vida, porque Dios lo mantiene ocupado con alegría en su corazón. (Eclesiastés 5:20)
Hay un mal que he visto bajo el sol, y muy común entre los hombres: (Eclesiastés 6:1)
un hombre a quien Dios ha dado riquezas, bienes y honores, y nada le falta a su alma de todo lo que desea, pero que Dios no le ha capacitado para disfrutar de ellos, porque un extraño los disfruta. Esto es vanidad y penosa aflicción. (Eclesiastés 6:2)

Otras publicaciones relacionadas con "Eclesiastés 5:19":

Samuel Caraballo
Alégrate, joven, pero ...
Artículo sobre la juventud y la importancia de vivir según los preceptos de Dios


Dr. Roberto Miranda
El Dios de los detalles
En este sermón, el pastor habla sobre la generosidad y la bondad de Dios y cómo debemos ser agradecidos, tener paz en nuestros corazones, ser generosos y amar a Dios por encima de todo.


Eclesiastés 5:19 - Referencia Cruzada

También te he dado lo que no has pedido, tanto riquezas como gloria, de modo que no habrá entre los reyes ninguno como tú en todos tus días. (1 Reyes 3:13)
Pero acuérdate del SEÑOR tu Dios, porque El es el que te da poder para hacer riquezas, a fin de confirmar Su pacto, el cual juró a tus padres como en este día. (Deuteronomio 8:18)
No hay nada mejor para el hombre que comer y beber y decirse que su trabajo es bueno. Yo he visto que también esto es de la mano de Dios. (Eclesiastés 2:24)
además, sé que todo hombre que coma y beba y vea lo bueno en todo su trabajo, que eso es don de Dios. (Eclesiastés 3:13)
un hombre a quien Dios ha dado riquezas, bienes y honores, y nada le falta a su alma de todo lo que desea, pero que Dios no le ha capacitado para disfrutar de ellos, porque un extraño los disfruta. Esto es vanidad y penosa aflicción. (Eclesiastés 6:2)
sabiduría y conocimiento te han sido concedidos. También te daré riquezas y bienes y gloria, tales como no las tuvieron ninguno de los reyes que fueron antes de ti, ni los que vendrán después de ti." (2 Crónicas 1:12)