Los labios del necio provocan riña, Y su boca llama a los golpes.
(Proverbios 18:6)
La boca del necio es su ruina, Y sus labios una trampa para su alma.
(Proverbios 18:7)
Las palabras del chismoso son como bocados deliciosos, Y penetran hasta el fondo de las entrañas.
(Proverbios 18:8)
También el que es negligente en su trabajo Es hermano del que destruye.
El nombre del SEÑOR es torre fuerte, A ella corre el justo y está a salvo.
(Proverbios 18:10)
La fortuna del rico es su ciudad fortificada, Y como muralla alta en su imaginación.
(Proverbios 18:11)
Antes de la destrucción el corazón del hombre es altivo, Pero a la gloria precede la humildad.
(Proverbios 18:12)
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Proverbios 18:9 - Referencia Cruzada
Pero su señor le dijo: 'Siervo malo y perezoso, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.
(Mateo 25:26)
No sean perezosos en lo que requiere diligencia. Sean fervientes en espíritu, sirviendo al Señor,
(Romanos 12:11)
a fin de que no sean perezosos, sino imitadores de los que mediante la fe y la paciencia heredan las promesas.
(Hebreos 6:12)
No estés con los bebedores de vino, Ni con los comilones de carne,
(Proverbios 23:20)
El que roba a su padre o a su madre Y dice: "No es transgresión," Es compañero del hombre destructor.
(Proverbios 28:24)
He venido a ser hermano de chacales Y compañero de avestruces.
(Job 30:29)
No muchos días después, el hijo menor, juntándolo todo, partió a un país lejano, y allí malgastó su hacienda viviendo perdidamente.
(Lucas 15:13)
Decía también Jesús a los discípulos: "Había cierto hombre rico que tenía un mayordomo; y éste fue acusado ante él de derrochar sus bienes.
(Lucas 16:1)
He pasado junto al campo del perezoso Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento,
(Proverbios 24:30)
Pobre es el que trabaja con mano negligente, Pero la mano de los diligentes enriquece.
(Proverbios 10:4)