Nueva Biblia Latinoamericana
El hombre falto de entendimiento se compromete, Y sale fiador a favor de su prójimo. (Proverbios 17:18)
El que ama la transgresión, ama el pleito; El que alza su puerta, busca la destrucción. (Proverbios 17:19)
El de corazón perverso nunca encuentra el bien, Y el de lengua pervertida cae en el mal. (Proverbios 17:20)
El que engendra un necio, para su tristeza lo engendra, Y el padre del necio no tiene alegría.
El corazón alegre es buena medicina, Pero el espíritu quebrantado seca los huesos. (Proverbios 17:22)
El impío recibe soborno bajo el manto Para pervertir las sendas del derecho. (Proverbios 17:23)
En presencia del que tiene entendimiento está la sabiduría, Pero los ojos del necio están en los extremos de la tierra. (Proverbios 17:24)

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Proverbios 17:21 - Referencia Cruzada

Y verás la angustia de Mi morada, a pesar de todo el bien que hago a Israel; y nunca habrá anciano en tu casa. (1 Samuel 2:32)
El rey se conmovió profundamente, y subió al aposento que había encima de la puerta y lloró. Y decía así mientras caminaba: "¡Hijo mío Absalón; hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera haber muerto yo en tu lugar! ¡Absalón, hijo mío, hijo mío!" (2 Samuel 18:33)
Pero sus hijos no anduvieron en los caminos de su padre, sino que se desviaron tras ganancias deshonestas, aceptaron sobornos y pervirtieron el derecho. (1 Samuel 8:3)
Y esto mismo les escribí, para que cuando yo llegue no tenga tristeza de parte de los que debieran alegrarme, confiando en todos ustedes de que mi gozo sea el mismo de todos ustedes. (2 Corintios 2:3)
El hijo necio es ruina de su padre, Y gotera constante las contiendas de una esposa. (Proverbios 19:13)
Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, Pero el hijo necio es tristeza para su madre. (Proverbios 10:1)
El hijo necio es pesadumbre de su padre Y amargura para la que lo dio a luz. (Proverbios 17:25)
Cuando Esaú tenía cuarenta años, se casó con Judit, hija de Beeri, el Hitita, y con Basemat, hija de Elón, el Hitita; (Génesis 26:34)
No tengo mayor gozo que éste: oír que mis hijos andan en la verdad. (3 Juan 1:4)
El hijo sabio alegra al padre, Pero el hombre necio desprecia a su madre. (Proverbios 15:20)
Hijo mío, si tu corazón es sabio, Mi corazón también se me alegrará; (Proverbios 23:15)
Yo, Pablo, escribo esto con mi propia mano. Yo lo pagaré (por no decirte que aun tú mismo te me debes a mí). (Filemón 1:19)