Delante de la destrucción va el orgullo, Y delante de la caída, la arrogancia de espíritu.
(Proverbios 16:18)
Mejor es ser de espíritu humilde con los pobres Que dividir el botín con los soberbios.
(Proverbios 16:19)
El que pone atención a la palabra hallará el bien, Y el que confía en el SEÑOR es bienaventurado.
(Proverbios 16:20)
El sabio de corazón será llamado prudente, Y la dulzura de palabras aumenta la persuasión.
El entendimiento es fuente de vida para el que lo posee, Pero la instrucción de los necios es necedad.
(Proverbios 16:22)
El corazón del sabio enseña a su boca Y añade persuasión a sus labios.
(Proverbios 16:23)
Panal de miel son las palabras agradables, Dulces al alma y salud para los huesos.
(Proverbios 16:24)
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Proverbios 16:21 - Referencia Cruzada
Hijo mío, si tu corazón es sabio, Mi corazón también se me alegrará;
(Proverbios 23:15)
Todos hablaban bien de El y se maravillaban de las palabras llenas de gracia que salían de Su boca, y decían: "¿No es éste el hijo de José?"
(Lucas 4:22)
El Señor DIOS Me ha dado lengua de discípulo, Para que Yo sepa sostener con una palabra al fatigado. Mañana tras mañana Me despierta, Despierta Mi oído para escuchar como los discípulos.
(Isaías 50:4)
Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente (tolerante), llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía.
(Santiago 3:17)
El sabio de corazón aceptará mandatos, Pero el necio charlatán será derribado.
(Proverbios 10:8)
Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; La gracia se derrama en Tus labios; Por tanto, Dios Te ha bendecido para siempre.
(Salmos 45:2)
El Predicador trató de encontrar palabras agradables, y de escribir correctamente palabras de verdad.
(Eclesiastés 12:10)
Los guardias respondieron: "¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla!"
(Juan 7:46)
El ungüento y el perfume alegran el corazón, Y dulce para su amigo es el consejo del hombre.
(Proverbios 27:9)
Porque la noticia de la obediencia de ustedes se ha extendido a todos. Por tanto, me regocijo por ustedes, pero quiero que sean sabios para lo bueno e inocentes para lo malo.
(Romanos 16:19)
he hecho, pues, conforme a tus palabras. Te he dado un corazón sabio y entendido, de modo que no ha habido ninguno como tú antes de ti, ni se levantará ninguno como tú después de ti.
(1 Reyes 3:12)
Los labios de los sabios esparcen conocimiento, Pero no así el corazón de los necios.
(Proverbios 15:7)
El corazón del sabio enseña a su boca Y añade persuasión a sus labios.
(Proverbios 16:23)