Nueva Biblia Latinoamericana
Hasta que una flecha le traspasa el hígado; Como el ave que se precipita en la trampa, Y no sabe que esto le costará la vida. (Proverbios 7:23)
Ahora pues, hijos míos, escúchenme, Y presten atención a las palabras de mi boca. (Proverbios 7:24)
No se desvíe tu corazón hacia sus caminos, No te extravíes en sus sendas. (Proverbios 7:25)
Porque muchas son las víctimas derribadas por ella, Y numerosos los que ha matado.
Su casa es el camino al Seol, Que desciende a las cámaras de la muerte. (Proverbios 7:27)
¿No clama la sabiduría, Y levanta su voz la prudencia? (Proverbios 8:1)
En la cima de las alturas, junto al camino, Donde cruzan las sendas, se coloca; (Proverbios 8:2)

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Proverbios 7:26 - Referencia Cruzada

Pero el rey Salomón, además de la hija de Faraón, amó a muchas mujeres extranjeras, Moabitas, Amonitas, Edomitas, Sidonias e Hititas, (1 Reyes 11:1)
Cuando Abner regresó a Hebrón, Joab lo llevó aparte en medio de la puerta para hablarle en privado, y allí, por causa de la sangre de Asael su hermano, lo hirió en el vientre y murió. (2 Samuel 3:27)
Temo que cuando los visite de nuevo, mi Dios me humille delante de ustedes, y yo tenga que llorar por muchos que han pecado anteriormente y no se han arrepentido de la impureza, inmoralidad y sensualidad que han practicado. (2 Corintios 12:21)
¿Por qué has despreciado la palabra del SEÑOR haciendo lo malo ante Sus ojos? Has matado a espada a Urías el Hitita, has tomado su mujer para que sea mujer tuya, y a él lo has matado con la espada de los Amonitas. (2 Samuel 12:9)
Durante la guerra que había entre la casa de Saúl y la casa de David, Abner se fortaleció en la casa de Saúl. (2 Samuel 3:6)
¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Sin embargo, entre tantas naciones no hubo rey como él, y era amado por su Dios, y Dios le había hecho rey sobre todo Israel; pero aún a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras. (Nehemías 13:26)
Los Filisteos lo prendieron y le sacaron los ojos. Y llevándolo a Gaza, lo ataron con cadenas de bronce y lo pusieron a girar el molino en la prisión. (Jueces 16:21)
Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y en un día cayeron veintitrés mil. (1 Corintios 10:8)
Amados, les ruego como a extranjeros y peregrinos, que se abstengan de las pasiones carnales que combaten contra el alma. (1 Pedro 2:11)
Heridas y vergüenza hallará, Y su afrenta no se borrará. (Proverbios 6:33)