Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, Y tu corazón guarde mis mandamientos,
(Proverbios 3:1)
Porque largura de días y años de vida Y paz te añadirán.
(Proverbios 3:2)
La misericordia y la verdad nunca se aparten de ti; Atalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón.
(Proverbios 3:3)
Así hallarás favor y buena estimación Ante los ojos de Dios y de los hombres.
Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propio entendimiento.
(Proverbios 3:5)
Reconócelo en todos tus caminos, Y El enderezará tus sendas.
(Proverbios 3:6)
No seas sabio a tus propios ojos; Teme (Reverencia) al SEÑOR y apártate del mal.
(Proverbios 3:7)
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Proverbios 3:4 - Referencia Cruzada
Y el niño Samuel crecía en estatura y en gracia para con el SEÑOR y para con los hombres.
(1 Samuel 2:26)
Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura (edad) y en gracia para con Dios y los hombres.
(Lucas 2:52)
Pero el SEÑOR estaba con José, que llegó a ser un hombre próspero, y vivía en la casa de su amo el Egipcio.
(Génesis 39:2)
Solamente sé fuerte y muy valiente. Cuídate de cumplir toda la ley que Moisés mi siervo te mandó. No te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas.
(Josué 1:7)
El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR; Buen entendimiento tienen todos los que practican Sus mandamientos; Su alabanza permanece para siempre.
(Salmos 111:10)
Dios concedió a Daniel hallar favor (misericordia) y gracia ante el jefe de oficiales,
(Daniel 1:9)
Porque el que de esta manera sirve a Cristo, es aceptable a Dios y aprobado por los hombres.
(Romanos 14:18)
Pero el SEÑOR estaba con José, le extendió su misericordia y le concedió gracia ante los ojos del jefe de la cárcel.
(Génesis 39:21)
alabando a Dios y hallando favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos.
(Hechos 2:47)