Nueva Biblia Latinoamericana
¡Alaba al SEÑOR, oh Jerusalén! ¡Alaba a tu Dios, oh Sion! (Salmos 147:12)
Porque El ha reforzado los cerrojos de tus puertas; Ha bendecido a tus hijos dentro de ti. (Salmos 147:13)
El hace la paz en tus fronteras; Te sacia con lo mejor del trigo. (Salmos 147:14)
Envía Sus órdenes a la tierra; Su palabra corre velozmente.
Manda la nieve como lana; Esparce la escarcha cual ceniza. (Salmos 147:16)
Arroja Su hielo como migas de pan; ¿Quién puede resistir ante Su frío? (Salmos 147:17)
Envía Su palabra y los derrite; Hace soplar Su viento y el agua corre. (Salmos 147:18)

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Salmos 147:15 - Referencia Cruzada

El Señor da la palabra; Las mujeres que anuncian las buenas nuevas son gran multitud: (Salmos 68:11)
Porque El habló, y fue hecho; El mandó, y todo se confirmó. (Salmos 33:9)
Pero el centurión respondió: "Señor, no soy digno de que Tú entres bajo mi techo; solamente di la palabra y mi criado quedará sano. (Mateo 8:8)
Entonces Jesús dijo al centurión: "Vete; así como has creído, te sea hecho." Y el criado fue sanado en esa misma hora. (Mateo 8:13)
Pues El habló, y levantó un viento tempestuoso Que encrespó las olas del mar. (Salmos 107:25)
Aquélla gira y da vueltas por Su sabia dirección, Para hacer todo lo que El le ordena Sobre la superficie de toda la tierra. (Job 37:12)
Pero el SEÑOR desató sobre el mar un fuerte viento, y hubo una tempestad tan grande en el mar que el barco estuvo a punto de romperse. (Jonás 1:4)
Finalmente, hermanos, oren por nosotros, para que la palabra del Señor se extienda rápidamente y sea glorificada, así como sucedió también con ustedes. (2 Tesalonicenses 3:1)
El envió Su palabra y los sanó Y los libró de la muerte. (Salmos 107:20)
Cuando está quieto, ¿quién puede condenarlo?; Y cuando esconde Su rostro, ¿quién puede contemplarlo?; Esto es, tanto nación como hombre, (Job 34:29)