Nueva Biblia Latinoamericana
Agudas flechas de guerrero, Con brasas de enebro. (Salmos 120:4)
¡Ay de mí, porque soy peregrino en Mesec, Y habito entre las tiendas de Cedar! (Salmos 120:5)
Demasiado tiempo ha morado mi alma Con los que odian la paz. (Salmos 120:6)
Yo amo la paz, pero cuando hablo, Ellos están por la guerra.
Cántico de ascenso gradual. Levantaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi ayuda? (Salmos 121:1)
Mi ayuda viene del SEÑOR, Que hizo los cielos y la tierra. (Salmos 121:2)
No permitirá que tu pie resbale; No se adormecerá el que te guarda. (Salmos 121:3)

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Reflexión sobre la confianza en Dios en momentos difíciles a través del pasaje de Isaías 40:25-31. author: Isaías Rivera, title: ¿De dónde viene mi socorro?, summary: El pasaje de Isaías 40:25-31 habla sobre la duda y la pregunta de dónde está Dios cuando las cosas no van bien en nuestras vidas. Isaías les recuerda al pueblo judío que Dios es el Dios eterno y que su poder es insondable. Debemos confiar en el Señor y esperar en Él, ya que si creemos en Él, Él renovará nuestras fuerzas y nos permitirá volar como las águilas. No estamos solos, el Dios eterno está con nosotros.


Charles Spurgeon
Los consuelos del Señor
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Salmos 120:7 - Referencia Cruzada

Busquen (Sigan) la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. (Hebreos 12:14)
Yo soy de las pacíficas y fieles en Israel. Usted procura destruir una ciudad madre (importante) en Israel. ¿Por qué ha de destruir la heredad del SEÑOR?" (2 Samuel 20:19)
Apártate del mal y haz el bien, Busca la paz y síguela. (Salmos 34:14)
Aquél ha extendido sus manos contra los que estaban en paz con él, Ha violado su pacto. (Salmos 55:20)
Porque El mismo es nuestra paz, y de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, (Efesios 2:14)
Y dijo David a Saúl: "¿Por qué escucha usted las palabras de los hombres, que dicen: 'Mire que David procura su mal'? (1 Samuel 24:9)
Si es posible, en cuanto de ustedes dependa, estén en paz con todos los hombres. (Romanos 12:18)
En pago de mi amor, obran como mis acusadores, Pero yo oro. (Salmos 109:4)
Se levantó, pues, Saúl y descendió al desierto de Zif, teniendo consigo 3,000 hombres escogidos de Israel, para buscar a David en el desierto de Zif. (1 Samuel 26:2)
Porque ellos no hablan paz, Sino que piensan palabras engañosas contra los pacíficos de la tierra, (Salmos 35:20)
Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios. (Mateo 5:9)