Nueva Biblia Latinoamericana
Alcen sus manos al santuario Y bendigan al SEÑOR. (Salmos 134:2)
Desde Sion te bendiga el SEÑOR, Que hizo los cielos y la tierra. (Salmos 134:3)
¡Aleluya! Alaben el nombre del SEÑOR; Alábenlo, siervos del SEÑOR, (Salmos 135:1)
Los que están en la casa del SEÑOR, En los atrios de la casa de nuestro Dios.
¡Aleluya! Porque el SEÑOR es bueno; Canten alabanzas a Su nombre, porque es agradable. (Salmos 135:3)
Porque el SEÑOR ha escogido a Jacob para sí, A Israel para posesión Suya. (Salmos 135:4)
Porque yo sé que el SEÑOR es grande, Y que nuestro Señor está sobre todos los dioses. (Salmos 135:5)

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Salmos 135:2 - Referencia Cruzada

Entonces los Levitas, Jesúa, Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías, dijeron: "Levántense, bendigan al SEÑOR su Dios por siempre y para siempre. Sea bendito Tu glorioso nombre Y exaltado sobre toda bendición y alabanza. (Nehemías 9:5)
Den al SEÑOR la gloria debida a Su nombre; Traigan ofrenda y entren en Sus atrios. (Salmos 96:8)
Plantados en la casa del SEÑOR, Florecerán en los atrios de nuestro Dios. (Salmos 92:13)
Y David dejó allí, delante del arca del pacto del SEÑOR, a Asaf y a sus parientes para ministrar continuamente delante del arca, según demandaba el trabajo de cada día. (1 Crónicas 16:37)
Debían estar presentes cada mañana para dar gracias y para alabar al SEÑOR, y asimismo por la noche, (1 Crónicas 23:30)
y después de viuda, hasta los ochenta y cuatro años. Nunca se alejaba del templo, sirviendo noche y día con ayunos y oraciones. (Lucas 2:37)
En los atrios de la casa del SEÑOR, En medio de ti, oh Jerusalén. ¡Aleluya! (Salmos 116:19)