Porque de acuerdo con las últimas palabras de David, los hijos de Leví eran contados de veinte años para arriba;
(1 Crónicas 23:27)
y su oficio sería ayudar a los hijos de Aarón en el servicio de la casa del SEÑOR, en los atrios y en las cámaras y en la purificación de todas las cosas sagradas y en la obra del servicio de la casa de Dios.
(1 Crónicas 23:28)
También debían encargarse de los panes de la proposición, la flor de harina para la ofrenda de cereal, los hojaldres sin levadura, lo preparado en sartén, lo bien mezclado y todas las medidas de capacidad y longitud.
(1 Crónicas 23:29)
Debían estar presentes cada mañana para dar gracias y para alabar al SEÑOR, y asimismo por la noche,
para ofrecer todos los holocaustos al SEÑOR todos los días de reposo, las lunas nuevas y las fiestas señaladas según el número fijado por la ordenanza que las prescribe, continuamente delante del SEÑOR.
(1 Crónicas 23:31)
Así estarían encargados de cuidar la tienda de reunión, de cuidar el lugar santo y de cuidar a los hijos de Aarón sus parientes, para el servicio de la casa del SEÑOR.
(1 Crónicas 23:32)
Estas fueron las clases de los descendientes de Aarón. Los hijos de Aarón fueron Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar.
(1 Crónicas 24:1)
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1 Crónicas 23:30 - Referencia Cruzada
Sobre los sauces en medio de ella Colgamos nuestras arpas.
(Salmos 137:2)
Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos.
(Apocalipsis 5:8)
Luego Ezequías situó a los Levitas en la casa del SEÑOR con címbalos, con arpas y con liras, conforme al mandamiento de David y de Gad, el vidente del rey, y del profeta Natán. Porque el mandamiento procedía del SEÑOR por medio de Sus profetas.
(2 Crónicas 29:25)
Oh casa de Israel, bendigan ustedes al SEÑOR; Oh casa de Aarón, bendigan al SEÑOR;
(Salmos 135:19)
Estos son los que David puso sobre el servicio del canto en la casa del SEÑOR, después que el arca descansó allí .
(1 Crónicas 6:31)
Ezequías designó las clases de los sacerdotes y de los Levitas, cada uno en su clase, según su servicio, tanto sacerdotes como Levitas, para los holocaustos y para las ofrendas de paz, para que ministraran, dieran gracias y alabaran en las puertas del campamento del SEÑOR.
(2 Crónicas 31:2)
Además, David y los jefes del ejército separaron para el servicio a algunos de los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, que habían de profetizar con liras, arpas y címbalos; y el número de éstos, conforme a su servicio fue:
(1 Crónicas 25:1)
Y David dejó allí, delante del arca del pacto del SEÑOR, a Asaf y a sus parientes para ministrar continuamente delante del arca, según demandaba el trabajo de cada día.
(1 Crónicas 16:37)
Cántico de ascenso gradual. Bendigan al SEÑOR todos los siervos del SEÑOR, Los que sirven por la noche en la casa del SEÑOR.
(Salmos 134:1)
¡Aleluya! Alaben el nombre del SEÑOR; Alábenlo, siervos del SEÑOR,
(Salmos 135:1)
Cuando los albañiles terminaron de echar los cimientos del templo del SEÑOR, se presentaron los sacerdotes en sus vestiduras, con trompetas, y los Levitas, hijos de Asaf, con címbalos, para alabar al SEÑOR conforme a las instrucciones del rey David de Israel.
(Esdras 3:10)
Y cantaban un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Nadie podía aprender el cántico, sino los 144,000 que habían sido rescatados (comprados) de la tierra.
(Apocalipsis 14:3)
También había cantores, jefes de casas paternas de los Levitas, que habitaban en las cámaras del templo, libres de todo otro servicio, porque estaban ocupados en su trabajo día y noche.
(1 Crónicas 9:33)
Salmo. Cántico para el día de reposo. Bueno es dar gracias al SEÑOR, Y cantar alabanzas a Tu nombre, oh Altísimo;
(Salmos 92:1)
Ofrecerás uno de los corderos por la mañana y el otro cordero lo ofrecerás al atardecer.
(Éxodo 29:39)