Nueva Biblia Latinoamericana
Pero Yo extenderé Mi mano y heriré a Egipto con todos los prodigios (milagros) que haré en medio de él, y después de esto, los dejará ir. (Éxodo 3:20)
Y haré que este pueblo halle gracia ante los ojos de los Egipcios, y cuando ustedes se vayan, no se irán con las manos vacías. (Éxodo 3:21)
Cada mujer pedirá a su vecina y a la que vive en su casa, objetos de plata, objetos de oro y vestidos, y los pondrán sobre sus hijos y sobre sus hijas. Así despojarán a los Egipcios." (Éxodo 3:22)
Moisés respondió: "¿Y si no me creen, ni escuchan mi voz? Porque quizá digan: 'No se te ha aparecido el SEÑOR.'"
Y el SEÑOR le preguntó: "¿Qué es eso que tienes en la mano?" "Una vara," respondió Moisés. (Éxodo 4:2)
Echala en tierra," le dijo el SEÑOR. Y él la echó en tierra y se convirtió en una serpiente. Moisés huyó de ella; (Éxodo 4:3)
pero el SEÑOR dijo a Moisés: "Extiende tu mano y agárrala por la cola." El extendió la mano, la agarró, y se convirtió en una vara en su mano. (Éxodo 4:4)

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Éxodo 4:1 - Referencia Cruzada

¿Quién te ha puesto de príncipe o de juez sobre nosotros?" le respondió el culpable. "¿Estás pensando matarme como mataste al Egipcio?" Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: "Ciertamente se ha divulgado lo sucedido." (Éxodo 2:14)
Pero Moisés dijo delante del SEÑOR: "Yo soy torpe de palabra. ¿Cómo, pues, me escuchará Faraón?" (Éxodo 6:30)
Entonces dije: "¡Ah, Señor DIOS! No sé hablar, Porque soy joven." (Jeremías 1:6)
El pueblo creyó, y al oír que el SEÑOR había visitado a los Israelitas y había visto su aflicción, se postraron y adoraron. (Éxodo 4:31)
Ellos escucharán tu voz. Entonces tú irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto, y le dirán: 'El SEÑOR, el Dios de los Hebreos, nos ha salido al encuentro. Ahora pues, permite que vayamos tres días de camino al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios.' (Éxodo 3:18)
El Espíritu me levantó y me tomó; yo iba con amargura en la indignación de mi espíritu, y la mano del SEÑOR era fuerte sobre mí. (Ezequiel 3:14)
Pensaba que sus hermanos entendían que Dios les estaba dando libertad (salvación) por medio de él, pero ellos no entendieron. (Hechos 7:25)