Nueva Biblia Latinoamericana
Levantaré mis manos a Tus mandamientos, Los cuales amo, Y meditaré en Tus estatutos. (Salmos 119:48)
Zain. Acuérdate de la palabra dada a Tu siervo, En la cual me has hecho esperar. (Salmos 119:49)
Este es mi consuelo en la aflicción: Que Tu palabra me ha vivificado. (Salmos 119:50)
Los soberbios me insultaron en gran manera, Sin embargo, no me he apartado de Tu ley.
Me acuerdo de Tus ordenanzas antiguas, oh SEÑOR, Y me consuelo. (Salmos 119:52)
Profunda indignación se ha apoderado de mí por causa de los impíos Que abandonan Tu ley. (Salmos 119:53)
Cánticos para mí son Tus estatutos En la casa de mi peregrinación. (Salmos 119:54)

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Salmos 119:51 - Referencia Cruzada

Me apego a Tus testimonios; SEÑOR, no me avergüences. (Salmos 119:31)
Los soberbios han forjado mentira contra mí, Pero de todo corazón guardaré Tus preceptos. (Salmos 119:69)
Ten piedad de nosotros, oh SEÑOR, ten piedad de nosotros, Porque ya no soportamos el desprecio. (Salmos 123:3)
Muchos son mis perseguidores y mis adversarios, Pero yo no me aparto de Tus testimonios. (Salmos 119:157)
El pueblo estaba allí mirando; y aun los gobernantes se burlaban de El, diciendo: "A otros salvó; que se salve El mismo si Este es el Cristo (el Mesías) de Dios, Su Escogido." (Lucas 23:35)
Me persuadiste, oh SEÑOR, y quedé persuadido; Fuiste más fuerte que yo y prevaleciste. He sido el hazmerreír cada día; Todos se burlan de mí. (Jeremías 20:7)
No se desanimará ni desfallecerá Hasta que haya establecido en la tierra la justicia. Su ley (instrucción) esperarán las costas. (Isaías 42:4)
Tú reprendes a los soberbios, los malditos, Que se desvían de Tus mandamientos. (Salmos 119:21)
No se ha vuelto atrás nuestro corazón, Ni se han desviado nuestros pasos de Tu senda; (Salmos 44:18)
Los Fariseos, que eran amantes del dinero, oían todas estas cosas y se burlaban de El. (Lucas 16:14)
Mi pie ha seguido firme en Su senda, Su camino he guardado y no me he desviado. (Job 23:11)
Te ruego, oh SEÑOR, que Te acuerdes ahora de cómo yo he andado delante de Ti en verdad y con corazón íntegro, y he hecho lo bueno ante Tus ojos." Y Ezequías lloró amargamente. (Isaías 38:3)
salvo que el Espíritu Santo solemnemente me da testimonio en cada ciudad, diciendo que me esperan cadenas y aflicciones. (Hechos 20:23)
Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia (perseverancia) la carrera que tenemos por delante, (Hebreos 12:1)