Vuelve, alma mía, a tu reposo, Porque el SEÑOR te ha colmado de bienes.
(Salmos 116:7)
Pues Tú has rescatado mi alma de la muerte, Mis ojos de lágrimas, Mis pies de tropezar.
(Salmos 116:8)
Andaré delante del SEÑOR En la tierra de los vivientes.
(Salmos 116:9)
Yo creía, aun cuando decía: "Estoy muy afligido."
Dije alarmado: "Todo hombre es mentiroso."
(Salmos 116:11)
¿Qué daré al SEÑOR Por todos Sus beneficios para conmigo?
(Salmos 116:12)
Alzaré la copa de la salvación, E invocaré el nombre del SEÑOR.
(Salmos 116:13)
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Salmos 116:10 - Referencia Cruzada
El testigo falso perecerá, Pero el hombre que escucha la verdad, hablará siempre.
(Proverbios 21:28)
Pero teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: "CREI, POR TANTO HABLE," nosotros también creemos, por lo cual también hablamos,
(2 Corintios 4:13)
Porque cuando les dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, no seguimos fábulas ingeniosamente inventadas, sino que fuimos testigos oculares de Su majestad.
(2 Pedro 1:16)
pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios.
(2 Pedro 1:21)
Y Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rasgaron sus vestidos;
(Números 14:6)
Ahora bien, la fe es la certeza (sustancia) de lo que se espera, la convicción (demostración) de lo que no se ve.
(Hebreos 11:1)