Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando Israel salió de Egipto, La casa de Jacob de entre un pueblo de lengua extraña, (Salmos 114:1)
Judá vino a ser Su santuario, Israel, Su dominio. (Salmos 114:2)
Lo miró el mar, y huyó; El Jordán se volvió atrás. (Salmos 114:3)
Los montes saltaron como carneros, Y los collados como corderitos.
¿Qué te pasa, oh mar, que huyes, Y a ti, Jordán, que te vuelves atrás, (Salmos 114:5)
A ustedes, montes, que saltan como carneros, Y a ustedes, collados, que saltan como corderitos? (Salmos 114:6)
Tiembla, oh tierra, ante la presencia del Señor, Ante la presencia del Dios de Jacob, (Salmos 114:7)

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Salmos 114:4 - Referencia Cruzada

SEÑOR, cuando saliste de Seir, Cuando marchaste del campo de Edom, La tierra tembló, también cayeron gotas del cielo, Y las nubes destilaron agua. (Jueces 5:4)
Sí, como una sombra anda el hombre; Ciertamente en vano se afana; Acumula riquezas, y no sabe quién las recogerá. (Salmos 39:6)
Y como becerro hace saltar al Monte Líbano; Y al Monte Sirión (Hermón) como cría de búfalo. (Salmos 29:6)
Los montes tiemblan ante El, Y los collados se derriten. Sí, en Su presencia se levanta la tierra, El mundo y todos los que en él habitan. (Nahúm 1:5)
Todo el pueblo percibía los truenos y relámpagos, el sonido de la trompeta y el monte que humeaba. Cuando el pueblo vio aquello, temblaron, y se mantuvieron a distancia. (Éxodo 20:18)
Pero los cielos y la tierra actuales están reservados por Su palabra para el fuego, guardados para el día del juicio y de la destrucción de los impíos. (2 Pedro 3:7)
Todo el Monte Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego. El humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía con violencia. (Éxodo 19:18)
Porque el SEÑOR sale de Su lugar, Y descenderá y caminará sobre las alturas de la tierra. (Miqueas 1:3)
¿Te indignaste, SEÑOR, contra los ríos? ¿Contra los ríos fue Tu ira, Contra el mar Tu furor, Cuando montaste en Tus caballos, En Tus carros de victoria? (Habacuc 3:8)
Entonces la tierra se estremeció y tembló; Los cimientos de los montes temblaron Y fueron sacudidos, porque El se indignó. (Salmos 18:7)
Se detuvo, e hizo temblar la tierra, Miró e hizo estremecerse a las naciones. Sí, se desmoronaron los montes perpetuos, Se hundieron las colinas antiguas. Sus caminos son eternos. (Habacuc 3:6)
Vi un gran trono blanco y a Aquél que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. (Apocalipsis 20:11)
¿Por qué miran con envidia, oh montes de muchos picos, Al monte que Dios ha deseado para morada Suya? Ciertamente el SEÑOR habitará allí para siempre. (Salmos 68:16)
Miré a la tierra, y estaba sin orden y vacía; Y a los cielos, y no tenían luz. (Jeremías 4:23)