Nueva Biblia Latinoamericana
Subieron a los cielos, descendieron a las profundidades, Sus almas se consumían por el mal. (Salmos 107:26)
Temblaban y se tambaleaban como ebrios, Y toda su pericia desapareció. (Salmos 107:27)
En su angustia clamaron al SEÑOR Y El los sacó de sus aflicciones. (Salmos 107:28)
Cambió la tempestad en suave brisa Y las olas del mar se calmaron.
Entonces se alegraron, porque las olas se habían aquietado, Y El los guió al puerto anhelado. (Salmos 107:30)
Que den gracias al SEÑOR por Su misericordia Y por Sus maravillas para con los hijos de los hombres. (Salmos 107:31)
Exáltenlo también en la congregación del pueblo, Y alábenlo en la reunión de los ancianos. (Salmos 107:32)

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Salmos 107:29 - Referencia Cruzada

Y El les contestó: "¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?" Entonces Jesús se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. (Mateo 8:26)
El que calma el rugido de los mares, El estruendo de las olas, Y el tumulto de los pueblos. (Salmos 65:7)
Pero mientras ellos navegaban, El se durmió; y una violenta tempestad descendió sobre el lago, y comenzaron a hundirse y corrían peligro. (Lucas 8:23)
Tomaron, pues, a Jonás y lo lanzaron al mar; y el mar cesó en su furia. (Jonás 1:15)
Jesús se levantó, reprendió al viento y dijo al mar: "¡Cálmate (Calla), sosiégate (enmudece)!" Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma. (Marcus 4:39)
Tú dominas la soberbia del mar; Cuando sus olas se levantan, Tú las calmas. (Salmos 89:9)