Nueva Biblia Latinoamericana
Muchas veces los libró; Pero, ellos fueron rebeldes en sus propósitos, Y se hundieron en su iniquidad. (Salmos 106:43)
Sin embargo, El vio su angustia Al escuchar su clamor, (Salmos 106:44)
Y se acordó de Su pacto por amor a ellos, Y se arrepintió conforme a la grandeza de Su misericordia. (Salmos 106:45)
Los hizo también objeto de compasión En presencia de todos los que los tenían cautivos.
Sálvanos, oh SEÑOR, Dios nuestro, Y reúnenos de entre las naciones, Para dar gracias a Tu santo nombre, Y para gloriarnos en Tu alabanza. (Salmos 106:47)
Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, Desde la eternidad y hasta la eternidad. Y todo el pueblo diga: "Amén." ¡Aleluya! (Salmos 106:48)
Den gracias al SEÑOR, porque El es bueno; Porque para siempre es Su misericordia. (Salmos 107:1)

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Salmos 106:46 - Referencia Cruzada

También tendré compasión de ustedes, para que él les tenga compasión y los restaure a la tierra de ustedes. (Jeremías 42:12)
El SEÑOR dijo: "Ciertamente te libraré para bien; Ciertamente haré que el enemigo te suplique En tiempo de calamidad y en tiempo de angustia. (Jeremías 15:11)
Perdona a Tu pueblo que ha pecado contra Ti, todas las transgresiones que hayan cometido contra Ti, y hazlos objeto de compasión ante los que los llevaron cautivos, para que tengan compasión de ellos (1 Reyes 8:50)
Porque si se vuelven al SEÑOR, sus hermanos y sus hijos hallarán compasión delante de los que los llevaron cautivos, y volverán a esta tierra. Porque el SEÑOR su Dios es clemente y compasivo, y no apartará Su rostro de ustedes si se vuelven a El." (2 Crónicas 30:9)
Te ruego, oh Señor, que Tu oído esté atento ahora a la oración de Tu siervo y a la oración de Tus siervos que se deleitan en reverenciar Tu nombre. Haz prosperar hoy a Tu siervo, y concédele favor delante de este hombre." Era yo entonces copero del rey. (Nehemías 1:11)
Porque siervos somos; pero en nuestra servidumbre, nuestro Dios no nos ha abandonado, sino que ha extendido Su misericordia sobre nosotros ante los ojos de los reyes de Persia, dándonos ánimo para levantar la casa de nuestro Dios y para restaurar sus ruinas, y dándonos una muralla en Judá y en Jerusalén. (Esdras 9:9)