Acuérdate ahora de la palabra que ordenaste a Tu siervo Moisés: 'Si ustedes son infieles, Yo los dispersaré entre los pueblos;
(Nehemías 1:8)
pero si se vuelven a Mí y guardan Mis mandamientos y los cumplen, aunque sus desterrados estén en los confines de los cielos, de allí los recogeré y los traeré al lugar que he escogido para hacer morar Mi nombre allí.'
(Nehemías 1:9)
Ellos son Tus siervos y Tu pueblo, los que Tú redimiste con Tu gran poder y con Tu mano poderosa.
(Nehemías 1:10)
Te ruego, oh Señor, que Tu oído esté atento ahora a la oración de Tu siervo y a la oración de Tus siervos que se deleitan en reverenciar Tu nombre. Haz prosperar hoy a Tu siervo, y concédele favor delante de este hombre." Era yo entonces copero del rey.
Aconteció que en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, estando ya el vino delante de él, tomé el vino y se lo di al rey. Yo nunca había estado triste en su presencia.
(Nehemías 2:1)
Así que el rey me preguntó: "¿Por qué está triste tu rostro? Tú no estás enfermo; eso no es más que tristeza de corazón." Entonces tuve mucho temor,
(Nehemías 2:2)
y le dije al rey: "Viva para siempre el rey. ¿Cómo no ha de estar triste mi rostro cuando la ciudad, lugar de los sepulcros de mis padres, está desolada y sus puertas han sido consumidas por el fuego?"
(Nehemías 2:3)
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Nehemías 1:11 - Referencia Cruzada
Escucha, oh SEÑOR, mi oración, Y atiende a la voz de mis súplicas.
(Salmos 86:6)
Aconteció que en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, estando ya el vino delante de él, tomé el vino y se lo di al rey. Yo nunca había estado triste en su presencia.
(Nehemías 2:1)
que estén atentos Tus oídos y abiertos Tus ojos para oír la oración de Tu siervo, que yo hago ahora delante de Ti día y noche por los Israelitas Tus siervos, confesando los pecados que los Israelitas hemos cometido contra Ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.
(Nehemías 1:6)
Este Esdras subió de Babilonia, y era escriba experto en la ley de Moisés, que el SEÑOR, Dios de Israel, había dado. El rey le concedió todo lo que pedía porque la mano del SEÑOR su Dios estaba sobre él.
(Esdras 7:6)
Y restauró al jefe de los coperos a su cargo de copero y éste puso la copa en manos de Faraón;
(Génesis 40:21)
Porque odiaron el conocimiento, Y no escogieron el temor del SEÑOR,
(Proverbios 1:29)
Líbrame, Te ruego, de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque yo le tengo miedo, no sea que venga y me hiera a mí y a las madres con los hijos.
(Génesis 32:11)
Que el Dios Todopoderoso les conceda misericordia ante aquel hombre para que ponga en libertad a su otro hermano y a Benjamín. En cuanto a mí, si he de ser privado de mis hijos, que así sea."
(Génesis 43:14)
Ciertamente, siguiendo la senda de Tus juicios, Oh SEÑOR, Te hemos esperado. Tu nombre y Tu memoria son el anhelo del alma.
(Isaías 26:8)
Faraón se enojó contra sus dos oficiales, contra el jefe de los coperos y contra el jefe de los panaderos.
(Génesis 40:2)
y una carta para Asaf, guarda del bosque del rey, a fin de que me dé madera para hacer las vigas de las puertas de la fortaleza que está junto al templo, para la muralla de la ciudad y para la casa a la cual iré." Y el rey me lo concedió, porque la mano bondadosa de mi Dios estaba sobre mí.
(Nehemías 2:8)
¡Señor, oye mi voz! Estén atentos Tus oídos A la voz de mis súplicas.
(Salmos 130:2)
Y el hombre dijo: "Tu nombre ya no será Jacob, sino Israel (El que lucha con Dios), porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido."
(Génesis 32:28)
En el primer año de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliera la palabra del SEÑOR por boca de Jeremías, el SEÑOR movió el espíritu de Ciro, rey de Persia, y éste hizo proclamar por todo su reino y también por escrito:
(Esdras 1:1)
Como canales de agua es el corazón del rey en la mano del SEÑOR; El lo dirige donde le place.
(Proverbios 21:1)
Entonces el jefe de los coperos habló a Faraón: "Quisiera hablar hoy de mis faltas.
(Génesis 41:9)
Bendito sea el SEÑOR, Dios de nuestros padres, que ha puesto esto en el corazón del rey, para embellecer la casa del SEÑOR que está en Jerusalén,
(Esdras 7:27)
Contó, pues, el jefe de los coperos su sueño a José, y le dijo: "En mi sueño, vi que había una vid delante de mí,
(Génesis 40:9)
Pero el jefe de los coperos no se acordó de José, sino que se olvidó de él.
(Génesis 40:23)
Oren por nosotros, pues confiamos en que tenemos una buena conciencia, deseando conducirnos honradamente (bien) en todo.
(Hebreos 13:18)